

Luego de aumentar el piso el Impuesto a las Ganancias, el ministro de Economía, Sergio Massa, definió con su equipo las nuevas escalas para monotributistas y autónomos para compensar el efecto de la inflación, sobre tras la devaluación posterior a las PASO.
Las medidas "no requieren alivio fiscal" e incluyen actualizar los montos de facturación. En la última recategorización del monotributo se dispuso un incremento del paramento de ingreso del 41,5% que actualizó los parámetros de las categorías, pero por la inflación, los especialistas anticipan que no alcanza.
"No me apuren", dijo Massa tras el anuncio de Ganancias. Quiero tener alguna propuesta para evaluar para monotributistas y autónomos'", afirmó el candidato a presidente por Unión por la Patria en una entrevista con C5N.

La actualización impositiva volvió a estar en manos del director general de la Aduana, Guillermo Michel y su equipo, el asesor histórico de Massa en temas fiscales desde el Congreso.
Una de las posibilidades que se barajan desde el Palacio de Hacienda es la creación de dos nuevas subcategorías de monotributo, que elevarían el techo actual de la categoría. A partir de estas ampliaciones, el Gobierno intentaría achicar la brecha que existe entre dicho régimen y el de responsable inscripto.
Cuánto deben subir las categorías
Frente al contexto inflacionario y los inminentes anuncios por parte del ministro de Economía, el Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sugirió que se realice una actualización extraordinaria de los parámetros que permita a los pequeños contribuyentes permanecer en el régimen.
En base al índice de movilidad por los meses de julio a septiembre, el Consejo estableció un nuevo esquema de monotributo a partir de octubre. En donde el valor de la categoría A pasaría de $ 1.41.761,5 a $ 1.744.245,71; de la B de $ 2.103.025,45 a $ 2.592.797,66; de la C $ 2.944.235,60 a $ 3.629.916,69; de la D de 3.656.604,33 a 4.508.188,50; de la E de 4.305.799,15 a 5.308.573,88; de la F de 5.382.248,94 a 6.635.717,35.
En el caso de la categoría G, debería pasar de $ 6.458.698,71 a $ 7.962.860,80; de la H de $ 7.996.484,12 a $ 9.858.780,04; de la I de 8.949.911,06 a 11.034.249,95; de la J de 10.257.028,68 a 12.645.781,33; y de la K de 11.379.612,01 a 14.029.802,36.

Los parámetros a actualizar
Pese a que, en junio, mediante el decreto 315/2023, se dispuso un incremento del paramento de ingreso del 41,5% a aplicarse en la recategorización, que actualizó los ingresos brutos que debían considerarse para determinar la categoría en la que se encuadra a cada contribuyente, para la Senior Manager de Laiún, Fernández Sabella & Smudt, Yésica Baigorri, dicho aumento resulta insuficiente.
"Para permanecer en el monotributo se consideran los ingresos de los últimos 12 meses, el último incremento realizado en un julio de 2023 resulta insuficiente para los contribuyentes, teniendo el contexto inflacionario actual y el esperado hasta diciembre", argumentó la contadora y especialista en tributación de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Así, Baigorri considera que, si la inflación esperada para el 2023 es de al menos 120%, según las consultoras privadas, el Gobierno debería realizar actualizaciones constantes de los parámetros de ingresos brutos durante los últimos cuatro meses del año. "De esta manera se evitan exclusiones en el régimen, que no suceden exclusivamente en enero o julio con las recategorizaciones, sino cuando en el transcurso del año se superan los parámetros de ingresos brutos acumulados y del resto", sentenció.
A su vez, alertó que el Gobierno tendría que tener en consideración una actualización tanto del importe de los alquileres devengados anualmente como también del precio unitario máximo para la venta de "cosas muebles" que en se encuentra fijado en $85.627,66. Dado que de superarse los mismos se podrían generar exclusiones del régimen, aun cuando no se superarán los ingresos devengados de los últimos 12 meses.














