

La política se pone a prueba a sí misma en la elección porteña de este domingo, que poco tiene que ver con la Ciudad sino más bien con una medición de marcas que va a definir un antes y un después para el armado de acuerdos nacionales.
El presidente Javier Milei se involucró de lleno en la campaña de su candidato estrella, Manuel Adorni, para cerciorarse de que quede claro: esta es otra oportunidad para que sus votantes ratifiquen la elección del 2023, con el componente de que se circunscribe a un territorio de electorado predominantemente macrista.
Los ánimos, por caso, son parecidos a aquel batacazo. Los libertarios eligieron el emblemático Libertador Hotel para instalarse y esperar los resultados, el mismo búnker que estalló en festejos y sorpresa cuando en la televisión reprodujeron el video de Sergio Massa reconociendo la derrota.
Pero esta vez entre las filas de La Libertad Avanza ya no sienten que las elecciones son un piletazo y durante las últimas semanas demostraron confianza en conseguir un buen resultado en las urnas porteñas. "Esto va a ser una paliza", aseguró ante El Cronista ya para las 17 un referente libertario. "Todo lo festejamos como un gol, sea como sea", aseguró otro.
No es casualidad que el propio jefe de Estado haya decidido quedarse en el país y no viajar a la asunción del Papa León XIV. Los únicos dos ministros que estarán ausentes durante la jornada son Sandra Pettovello, de Capital Humano, y el canciller Gerardo Werthein, enviados para el Vaticano. El resto, inclusive la secretaria general de Presidencia y armadora libertaria, Karina Milei, darán el presente para respaldar al portavoz presidencial, tal como lo hicieron en el acto de cierre de campaña. Quieren al Gobierno completo en el escenario para festejar la anhelada victoria.

¿Pero qué va a significar una victoria para ellos? La Libertad Avanza ve dos batallas en juego: el primer puesto, al cual en el oficialismo ven como competidor al principal candidato peronista, Leandro Santoro; y el mano a mano contra Mauricio Macri, representado en la lista por Silvia Lospennato, en una puja por quién representa el bando antiperonista. Si bien lo segundo es lo central, algunos se entusiasman con conseguir también imponerse como fuerza mayoritaria.
Al menos así lo demuestran desde el seno libertario, aunque puertas adentro hay algunas objeciones: la preocupación por la poca participación y la gran influencia del voto longevo son dos componentes que, juntos, le fruncen el ceño a más de uno. "Creo que dentro de ese grupo de gente que no va a votar, algunos que son grandes y no tienen ganas, está perfecto si la ley te lo permite. Pero los jóvenes tienen que ir a votar porque son los que están eligiendo lo que les va a pasar a ellos dentro de 30 años", promovió Adorni en una entrevista con Neura días atrás.
Con un aproximado de 60%, los comicios cerraron a las 18 y los resultados asoman en cualquier momento: el tecleo del teléfono cantando números en grupo es casi monotemático y el entusiasmo escala: "Son pocas las mesas en las que sale Santoro primero y es por poca diferencia. Tienen que sacar un número exuberante en alguna para ganarlos", analizaba un libertario.
En el oficialismo se dedicaron, ante todo, a incentivar la fiscalización de los votos: algo que también tuvo fuerte protagonismo en la campaña del 2023. Fueron a votar por separado: primero lo hizo el Presidente, tipo 11.20 de la mañana, en la sede Medrano de la UTN; el vocero, en cambio, fue pasado al mediodía en la escuela San Judas Tadeo de Lugano, acompañado por su mujer, a la misma hora que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, hizo lo propio en la Universidad Católica Argentina de Puerto Madero.

A ellos le siguió la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una afiliada reciente del partido, en La Rural. Por la tarde también fue el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en la Escuela N°1 República de Bolivia, una escuela del barrio de Barracas y el ministro de Economía, Luis Caputo, en el Instituto Superior Eccleston. Karina no figurará porque ella tiene domicilio en la Provincia de Buenos Aires (Vicente López).
Rápidamente se reunirán en el Libertador para estar para las 17: la idea es que estén listos desde temprano, puesto que esperan que el escrutinio sea veloz por la implementación del Voto Electrónico. Los primeros en llegar a Córdoba 690 fueron, por un lado, el jefe de bloque de la legislatura bonaerense, Agustín Romo; los diputados Carlos Zapata y Juliana Santillán; la titular de LLA en CABA, Pilar Ramírez; y el apoderado de La Libertad Avanza Santiago Viola.
A la media hora hizo su llegada Manuel Adorni, en solitario. Ya se hicieron presentes, también, el asesor presidencial, Santiago Caputo, la secretaria de Presidencia, Karina Milei, y pasadas las 18 ya comenzaron a hacer sus apariciones los ministros: Mariano Cúneo Libarona, de Justicia; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; Patricia Bullrich, de Seguridad; y Luis Caputo, de Economía. Uno de los últimos en llegar fue el Presidente.

La jornada mantiene un clima hostil entre rivales y el distanciamiento entre Milei y Macri estas últimas semanas llegó a su pico. Los dardos no cesaron, a pesar de la vida electoral, ya que anoche se dispararon acusaciones de campaña sucia a raíz de un video hecho con Inteligencia Artificial difundido por cuentas de X de la agrupación de Las Fuerzas del Cielo, que responde a Santiago Caputo.
La difusión consistió en instalar una fake de que Macri había dado de baja la candidatura de Lospennato, algo que vienen promoviendo hace semanas, y esto descolocó a los amarillos, que terminaron por presentar una denuncia ante la Justicia Electoral y tanto Lospennato como Macri y la jefa de campaña, María Eugenia Vidal, lo denunciaron en sus propias cuentas a pesar de la veda.
"La inteligencia colectiva de las redes no se puede dominar. Son enemigos de la creatividad y la libertad de expresión individual. Comunistas", defendió un libertario histórico en diálogo con El Cronista, quien además ridiculizó la problemática. Desde el ala karinista se desentendieron de la maniobra, aunque no están seguros de cómo esta puede influenciar el voto de hoy.
Lo cierto es que, para alivio del mileísmo, los demás candidatos e inclusive Santoro saltaron a defender al PRO, que esta mañana montó un espectáculo en el Café Tortoni. Macri tildó a la campaña de "violenta y agresiva", y aprovechó para apuntar nuevamente hacia Santiago Caputo: "Nunca una mañana tuve que convocarlos para hablar de un intento de fraude, un intento de fraude digital en este caso. Y no me vengan ahora con que son unos twitteros sueltos, cuando el hombre más poderoso del Gobierno, según el presidente Milei, que es Santiago Caputo twittea estos videos truchos".
El Presidente le respondió cuando fue a votar tildándolo de "llorón" -en esa línea también fueron las declaraciones de otros funcionarios: el único que no fue en ese sentido fue Francos-. Frente a la evidente rotura con el PRO, el jefe de Estado también aseguró que el acuerdo con los amarillos en la Provincia de Buenos Aires está avanzado, a pesar que Macri no quiera. La desautorización del liderazgo de Macri va de la mano con el silencio abrumador de Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, quien se abstuvo de intervenir en los múltiples cruces que presenciaron las últimas semanas. De los resultados de esta jornada dependerá de si esa relación vuelve a "tábula rasa" o si, de una vez por todas, Macri se proclamará un muerto político.














