

Sigue la incertidumbre en el Senado, a las 11.11 se puso en marcha la sesión en la que se debatirá el polémico DNU 70/23. Con 44 presentes en el recinto, y luego del duro comunicado que le dedicó el presidente Javier Milei a su vice, Victoria Villarruel ayer en los pasillos del Palacio nadie se anima a decir cómo terminará la sesión convocada por la oposición.
Con una sonrisa, Victoria Villarruel ingresó al recinto para enfrentar la sesión en la que debatirá el mega DNU, tal cual solicitaron diferentes bloques de la oposición. Mientras corre la sesión, el oficialismo baraja opciones para frenar el rechazo del texto.
El interbloque de Unión por la Patria que conduce José Mayans fue el primero en ocupar sus bancas. A las 11.11, cuando el tablero marcaba 44 presentes, se puso en marcha la sesión. Mientras la sesión transcurre, el oficialismo da por descontado que los votos para el rechazo sobra.
Incertidumbre en la previa
"¿Los 33 senadores de Unión por la Patria votarán en contra del decreto?", se preguntan en los pasillos del Senado. Misma pregunta corre para los senadores de bloques federales que también expresaron su rechazo al DNU.
Una posibilidad, que se vio ayer en la sesión de diputados que fracasó, es que más de un gobernador levante el teléfono y baje la orden a sus legisladores para que no rechace el DNU. Los caciques provinciales, en la previa al Pacto de Mayo, intentan no generar chispazos con el Poder Ejecutivo.
Quizás, los jefes provinciales hayan acusado recibo del párrafo que señala: "Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo" Más de uno podría hacerse el distraído y abandonar el recinto al momento de la votación.
¿Un as bajo la manga?
Fuentes parlamentarias no descartaban en la previa al debate, que Villarruel se guardaría más de un as bajo la manga. ¿Y si somete a votación posponer el tratamiento del DNU y demora los tiempos, una vez más?
Así fue. Apenas inició el debate del decreto de Javier Milei, el jefe de la bancada oficialista, Ezequiel Atauche propuso posponer la votación del mega DNU, al considerar se podría "arriesgar la unidad nacional que llama el Presidente". En concreto, el jujeño se refería al "Pacto de mayo que ha ofrecido el Presidente de la Nación el 1 de marzo".

Asimismo, el libertario destacó que el decreto está siendo tratado en la comisión bicameral de Trámite Legislativo. De todas maneras, la propuesta del oficialismo fracasó. Reunió 30 votos afirmativos, 41 negativos. por lo que continúa el tratamiento del decreto.
El otro as bajo la manga: el debate por las mayorías
También se podría someter a discusión si se requiere mayoría simple o dos tercios para la aprobación o rechazo del texto. Es que, por no tener dictamen, se requerirían dos tercios. Pero, por tratarse de un DNU, que se rige por una ley especial que establece que la comisión que debe tratarlos tiene un plazo de 10 días que ya venció. Por lo que las cámaras podrían tratarlo de oficio.
La lectura mayoritaria es que, con mayoría simple, alcanzaría. Pero, de imponerse la interpretación de los dos tercios (48 votos), el rechazo podría dificultarse.
En las filas del oficialismo dan por descontado que los votos para el rechazo están. De hecho, eso fue lo que desató el duro comunicado de Casa Rosada.
En este sentido, esta mañana el entrerriano Edgardo Kueider, que integra el bloque Unidad Federal arrojó números esta mañana. Dijo que "no cree que el rechazo al DNU en el Senado tenga menos de 39 votos". Con la mitad más uno alcanzaría.
"En la previa a la firma conjunta del Pacto de Mayo, la Oficina del Presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política", reza el texto que se difundió mientras Villarruel se encontraba reunida con los jefes de bloque, ultimando los detalles de la sesión de hoy.
La reacción de Villarruel
"Fue muy incómodo", dijo uno de los presentes en la reunión de Labor que se estaba celebrando entre los jefes de bloque y Villarruel. Interrumpieron la conversación para leer, cada uno desde su celular, las palabras que llegaban desde Casa Rosada.
De todas maneras, aseguran que la Vice dejó en claro que ella iba a "seguir con su agenda" y "dispuesta a dialogar". Mientras las redes sociales estallaban, con críticas y operaciones en contra de Villarruel, los senadores salieron del despacho asegurando que la sesión seguía en pie, con DNU incluido.

Aunque, según pudo reconstruir El Cronista, apenas arrancó la reunión a puertas cerradas, la titular del Senado propuso, sin suerte, posponer el debate. "No hay margen", fue la respuesta que le dieron, dándole a entender que, más temprano que tarde, iba a tener que "enfrentar" el asunto.
Y que, además, había que preservar la "institucionalidad" del Senado. Por reglamento, Villarruel está obligada a convocar a una sesión pedida por al menos cinco senadores.














