

Más de la mitad de los senadores dio trabajo a parientes como secretarios o asesores en el Congreso.
Según el diario La Nación, entre los empleados se encuentran hijos, maridos, hermanos, sobrinos y novias, entre otros. Se trata de personas de confianza, técnicos con experiencia o miembros de aceitados equipos de trabajo, aseguran los legisladores.
Entre los senadores que emplearon a parientes se encuentran: Menem, Rojkes de Alperovich, Reutemann, Sanz, Santilli, Pichetto, Giustiniani y Pino Solanas. En total son 41 los representantes en la Cámara alta que designaron a personas de su núcleo íntimo.
Algunos forman parte de la planta permanente de la Cámara, por lo que seguirán en el cargo cuando termine la gestión familiar. Algunos salarios llegan a superar los $32.000 mensuales.













