

De Barrio Parque a Olivos. Mauricio Macri, el nuevo presidente electo de la Argentina, se mudará junto a su familia de su casa en el exclusivo barrio porteño a la Quinta de Olivos, la tradicional residencia para primeros mandatarios del país.
Meses atrás, trascendió que la presidenta Cristina Fernández ya había comenzado a embalar algunas de sus pertenencias para la mudanza, tras 12 años de residir en la Quinta, desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia del país, en mayo de 2003. Pero otros rumores indicaron que, en los hechos, las cajas embaladas pertenecían a Florencia Kirchner, su hija, que hace unos meses se mudó junto a su pareja, tras ser madre.
Como los presidentes previos, seguramente Macri adaptará, junto a su mujer, Juliana Awada, la residencia a su gusto.
Desde el macrismo confirmaron que una de las salas que volverán a utilizar será la de conferencias. El nuevo presidente prevé, dijeron desde el PRO, acondicionarla para volver a dar conferencias.
Si bien Cristina hizo varios anuncios desde la sala, la última vez que fue utilizada para dar una conferencia de prensa fue en agosto de 2008, poco después que Sergio Massa, hoy líder del Frente Renovador, asumiera como Jefe de Gabinete.
Ayer, recibió justamente en Olivos a Daniel Scioli y Carlos Zannini, los ex candidatos a presidente y vicepresidente por el Frente para la Victoria. Y hoy a las 19 recibirá a Macri, también en la Quinta.
Macri y Awada, la Primera Dama, dejarán su acomodada y coqueta casa del exclusivo Barrio Parque zona porteña donde el metro cuadrado supera los u$s 5.000, por encima de Puerto Madero, para mudarse con su familia a la Residencia de Olivos. Su hija Antonia, de 4 años, será la primera nena en muchos años que habitará la residencia. La última menor de edad fue Florencia Kirchner, pero ya era casi adolescente cuando su padre, Néstor Kirchner, asumió la Presidencia, en 2003.
Hija del electo presidente con su tercera esposa, la diseñadora Juliana Awada, tiene otros cuatro hermanos: tres por su de padre, de entre 26 y 33 años, y una, de 12, hija de su madre con un conde belga.
Macri se convertirá así en el mandatario número 28 en habitar la Residencia desde septiembre de 1918, cuando el entonces presidente Hipólito Yrigoyen firmó el decreto por el que se aceptaba la donación de la familia Villate Olague, dueña de la entonces chacra.
El chalet presidencial fue construido en 1854 por el arquitecto Prilidiano Pueyrredón, miembro de una de las familias patricias de San Isidro e hijo de Juan Martín de Pueyrredón.
En la quinta habitaron diferentes presidentes, algunos de ellos sólo la utilizaron como vivienda temporal. El primer presidente en instalarse fue Agustín P. Justo, en 1932, pero no como residencia permanente. En 1938, Roberto M. Ortiz la usó como lugar de descanso. Ramón Castillo se instaló en 1942, y a partir de entonces Olivos se convirtió en la residencia permanente de los presidentes argentinos. Sólo uno de ellos, Juan Domingo Perón, murió en ella, durante el ejercicio de su presidencia, el 1 de julio de 1974.













