

El Ministerio de Desarrollo Productivo adelantó que trabaja para lanzar nuevas líneas de créditos para las pymes y así morigerar los efectos de la emergencia económica provocada por la pandemia, que podría acentuarse ante el avance de la segunda ola. Estos nuevos fondos se sumarán a una batería de medidas crediticias con tasas inferiores a la inflación, que ya existen.
El año pasado, se perdieron 140.000 puestos de trabajo formales en el sector mipyme, lo que representa un 4,2%, según datos de Ieral Pyme, Fundación Mediterránea. El objetivo del plan de salvataje en el que trabaja el Gobierno es que no se vuelvan a repetir estas cifras.
El Secretario Pyme, Guillermo Merediz, sostuvo que la situación respecto del año pasado es diferente, con industrias que comienzan a tener empleados vacunados y ya realizaron sus protocolos: "el año pasado las empresas solicitaban financiamiento para subsistir, ahora se ve que piden créditos productivos".
Actualmente, las dos líneas de créditos fundamentales de la cartera que conduce Matías Kulfas, para que las pymes puedan acceder al financiamiento son:
- Créditos directos FONDEP: son préstamos directos, sin intervención bancaria, financiados por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), que financian $ 15 millones por proyecto, con un plazo de hasta 7 años y una tasa nominal anual fija en pesos del 18%.
- Fondo de garantías FOGAR: ofrece un total de financiamiento de $56.000 millones destinado a facilitar el acceso al crédito de las Pymes.
POR QUÉ LAS PYMES RECLAMAN OTRAS MEDIDAS:
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), explicaron a El Cronista que las medidas crediticias ayudan pero para aquellas empresas "que están bien paradas".
Pedro Cascales, vocero de la CAME, alcaró: "el problema es que hay un 40% de pymes, por ejemplo del sector comercial, que siguen con caída de su actividad y, del sector industrial el número es similar. Esas empresas hoy no necesitan un crédito, sino una refinanciación de los pasivos como se hizo en marzo del año pasado con las tarjetas de crédito".
De acuerdo a los datos de CAME el año pasado cerraron más de 40.000 pymes. Desde el sector explican que sin una perspectiva de mayor actividad y, por ende ventas, no hay forma de afrontar el pago de un crédito, aunque las tasas sean inferiores a la inflación: "Si los ingresos no alcanzan a cubrir los costos, estás en una situación peor que antes de tomar el crédito".
"Los bancos han sido los grandes ganadores estos años, inclusive el año pasado, mientras el sector pyme hizo un gran esfuerzo y toda la economía con cierres durante muchos meses. Hoy son ellos los que tienen que ayudar", apuntó Cascales.
Y, concluyó: "sería importante que el Gobierno nos convoque cuando anuncia estas medidas así se adecúan al receptor, porque muchas pymes que están en situación de caída desde 2018 no califican para estos créditos".













