La recaudación cayó en términos reales en noviembre. Así, los ingresos tributarios sumaros $ 15,6 billones, un aumento del 19,7% contra una inflación que se estima que superará el 31% anual en el onceavo mes del año.

Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) explicaron que la recaudación habría caído un 8,7% real anual y suma cuatro caídas consecutivas.

Desde la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), explicaron que el resultado se vio afectado por la alta base de comparación por los ingresos extraordinarios en noviembre de 2024, cuando ingresó la recaudación por moratoria tributaria, aduanera y de seguridad social, anticipos de ganancias y bienes personales, impuesto PAIS y el blanqueo.

Los impuestos vinculados a la actividad se vieron golpeados, mientras que solo mantienen los crecimientos reales el impuesto a los combustibles y los derechos a la importación.

“Sin estos ingresos la variación interanual habría sido cercana al 29%”, explicaron desde la cartera que dirige Juan Pazo.

Salvo IVA, los derechos a la importación y el impuesto a los combustibles, todos los tributos tuvieron aumentos por debajo de la inflación anual. Es decir, caídas reales.

Si bien el IVA trepó 44,9% anual, neto de devoluciones, la suba fue del 27,9%, ubicándose también por debajo de la inflación, una caída del 2,2% real anual.

Este impuesto sumó $ 5,4 billones. El IVA impositivo aportó $3,6 billones, atenuados por la base de comparación que dejó en 2024 la moratoria y el mayor acogimiento a planes de pago. En el IVA aduanero, que aportó $ 1,7 billones, influyeron la derogación de la suspensión de certificados de exclusión y la menor cantidad de días hábiles.

Las devoluciones de IVA, un factor objeto de reclamo del sector privado por demoras y falta de actualización, explicaron un recorte en la recaudación de $ 141.000 millones.

El impuesto a las Ganancias, que se espera que sea reformado por el Gobierno y que es objeto de coparticipación, aportó $ 3,3 billones, una suba del 27,7% anual nominal, lo que implicó una caída real del 2,7%.

Influyó un vencimiento de declaraciones juradas a las sociedades con cierres de ejercicio en junio e incidieron favorablemente la modificación del Régimen de Anticipos y el incremento de retenciones impositivas. Atenuaron la variación el ingreso en noviembre del 24 por la moratoria, la prórroga del anticipo de ganancias y los menores ingresos de saldos de declaración jurada de las sociedades.

Los aportes y contribuciones a la seguridad social recaudaron $ 3,8 billones, lo que implicó una caída anual real del 1%, afectados por la moratoria de 2024 y el mayor acogimiento de deuda corriente a planes de pago.

El impuesto a los débitos y créditos sumó $ 1,2 billones, lo que implicó una caída real del 5,1%, según IARAF.

Las retenciones explicaron ingresos por $ 240.000 millones, una caída del 69% real interanual, explicado en parte por la eliminación temporal de retenciones que aceleró las ventas en septiembre y la baja de aranceles.

En el sentido inverso, los derechos a la importación treparon un 21,7% real interanual y explicaron $598.429 millones.

Bienes Personales tuvo una caída del 64% real anual, explicado por el adelanto del tributo vigente durante 2024 que permitía pagar 5 años con alícuota reducida. Así, este tributo $ 58.174 millones.

El impuesto a los combustibles, uno de los pocos que creció, tuvo un aumento de 17,2% real y sumó $ 446.563 millones.

En lo que va del año, la recaudación acumulada trepó un 1% real, informó IARAF, Si se excluyen los impuestos vinculados al comercio exterior, habría aumentado un 5%.

En el acumulado, los tributos con mayor caída fueron Bienes Personales (-35%), derechos a la exportación (-12,4%) e internos coparticipados (-10,3%).

Los de mayor aumento fueron combustibles (49,8%), derechos de importación (23,2%) y seguridad social (15,3%).