Escéptica, parte de la oposición escuchó ayer la breve presentación del proyecto de Presupuesto 2019 que hizo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ante el Congreso y cuestionó las previsiones del Gobierno, las políticas implícitas en el texto y la disminución en términos reales de la inversión social. "Nada bueno surge de este presupuesto para la sociedad", evaluó el jefe del bloque del PJ-Frente para la Victoria (PJ-FpV), Agustín Rossi.

A pesar de las críticas, el oficialismo se mantiene expectante conseguir al menos 135 votos para sancionar la iniciativa en Diputados, adonde comenzará a discutirse desde el jueves al mediodía en la comisión de Presupuesto. La clave, sin embargo, podrían terminar siendo las abstenciones del sector opositor que cuestiona con vehemencia el proyecto pero que a la vez no quiere aparecer obstruyendo la sanción de una herramienta que el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera clave.

Los bloques que se debaten entre la abstención y el rechazo son el PJ-FpV, que en 2010 debió sufrir en carne propia la falta de un presupuesto aprobado cuando el llamado Grupo A de la oposición (hoy en el Gobierno) rechazó el proyecto; y el Frente Renovador (FR).

"Dicen que va a aumentar 35% el gasto social sobre el presupuesto aprobado el año pasado. Es una disminución en término reales, porque vamos a tener una inflación del 40%. Lo que están diciendo entonces es cuánto más bajo va a ser la inversión social o la obra pública, para tomar dos rubros importantes", advirtió Felipe Solá, del (FR). Aunque evaluó que "los votos dependerán de los gobernadores".

En ese punto coincidió Pablo Kosiner, jefe del bloque Justicialista, que responde a los gobernadores peronistas. "Hubo una señal muy importante de los gobernadores que representan al peronismo que tienen responsabilidad de gestión. Más allá de las diferencias políticas, que son muchas, desde la oposición queremos ponernos de acuerdo para que la Argentina tenga su Presupuesto", aseguró el salteño, aunque reconoció que "seguramente" habrá abstenciones entre los diputados que lo acompañan.

De la misma bancada, Diego Bossio marcó diferencias mayores. "Un Presupuesto que no tiene crecimiento y tiene déficit cero, a la gente no la ayuda", sostuvo. Y advirtió que las proyecciones del Presupuesto 2018 "duraron un día". "Evidentemente es un Gobierno que está acostumbrado a la fantasía en materia de números", juzgó.

Para Rossi, en tanto, el proyecto "ratifica la política de ajuste del Gobierno y el FMI" además de estimar una apreciación del tipo de cambio que juzgó inverosímil. "Este es un Presupuesto que va en contra de los intereses de la mayoría de los argentinos. Nada bueno surge de este proyecto para la sociedad", subrayó. Su bancada promovió en redes sociales el hashtag #PresupuestoDelAjuste.

Del mismo bloque, el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, rechazó los reclamos del Gobierno para que la oposición acompañe el proyecto como una señal a los mercados y al FMI. "El Fondo tomó nota que este es un gobierno con minoría en el Congreso. Tampoco puede pasar por alto esto. Si lo trae al Parlamento es para discutirlo democráticamente. La extorsión de que si nosotros no lo aprobamos les generamos problemas con el Fondo me parece que no va", señaló.

En tanto que Romina Del Plá, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), alertó que el proyecto "destina el ahorro nacional que no va a educación, ni salud, ni obra pública, y mucho menos a industrializar el país, al servicio del pago de la deuda externa". "Es un dibujo", remarcó.