

En una semana que estuvo marcada por la escalada incontrolable del dólar blue, el cua llegó casi a $10 el viernes, la presidenta Cristina Kirchner reunió a su equipo ecónómico y les exigió soluciones. Razones no le falta, lo que hay en juego es demasiado: el triunfo en las legislativas de octubre corre peligro gracias al congelamiento de precios, la merma en el consumo y, por ende, el estancamiento en la reactivación.
Según explica el diario La Nación, habría por lo menos tres líneas diferentes para intentar relajar el clima tenso económico, pero Cristina aún no se ha decidido por ninguna.
Un sector lo encabezan el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el vicepresidente Amado Boudou, que volvió a ser escuchado en Olivos. Es el ala más ortodoxa. Por otro lado, está la línea heterodoxa, que quedó dividida entre el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno .
En los últimos días se analizó en Olivos una intervención oficial sobre el mercado cambiario, mayores controles de precios, más presión tributaria, monitoreos de ganancias en empresas, más ajustes en subsidios para reducir el gasto y nuevos frenos a las importaciones, entre otras medidas. "Puede haber definiciones en breve", dijo a La Nación una fuente del entorno de la Presidenta para aventar la percepción de inacción.
Por su parte, Boudou y Lorenzino impulsan un recorte moderado de subsidios para reducir el gasto y el déficit. Ello implicaría aumentar tarifas de transportes y energía. También promueven la flotación administrada del dólar oficial, hoy a 5,20 pesos. Eso buscaría mayor competitividad y reducir el rojo fiscal con el ingreso de dólares por exportaciones, especialmente de la soja.
En tanto, Moreno propone una mayor intervención en el mercado cambiario paralelo con las menguantes reservas del Banco Central (39.400 millones de dólares al viernes). La idea es planchar las expectativas de nuevas alzas.
Moreno y Kicillof también propician un mayor control de precios. El secretario de Comercio Interior también alienta un nuevo freno a las importaciones para evitar la salida de dólares. Pero ello podría frenar aún más la actividad económica.
En Casa Rosada le atribuyen también a Kicillof la intención de avanzar en el desdoblamiento cambiario. Se enfrenta en ello con Marcó Del Pont
En este escenario, el kirchnerismo intenta minimizar los números rojos. Fue el propio Boudou quien en declaraciones radiales afirmó que la escalada del dólar paralelo era "marginal" porque afecta sólo a "100 mil o 200 mil personas". El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, le replicó ayer en Radio Mitre: "Ése es otro muchacho que desayuna con ginebra todas las mañanas porque no tiene conciencia clara de lo que dice".
Alerta de economistas
Economistas reconocidos como el diputado de la Coalición Cívica (CC) Adolfo Prat Gay, y Domingo Cavallo aseguraron hoy que el dólar "seguirá aumentando", mientras que el ex ministro advirtió que la presidenta Cristina Fernández no devalúa porque "teme" un "Rodrigazo" y hasta alertó que el Gobierno podría estar organizando un "auto-golpe".













