

La ciudad de Buenos Aires ya hizo números finos de los costos económicos que dejará este año la emergencia sanitaria y la cuarentena impuesta el pasado 20 de marzo para detener la propagación del coronavirus en la población. Los cálculos no son nada alentadores, teniendo en cuenta que la capital federal perderá $ 80.000 millones en recaudación, prácticamente una quinta parte de los recursos que pronosticaba percibir durante todo el año.
El ministro de Hacienda, Martín Mura, sinceró los números durante una reunión ocurrida el lunes en la Legislatura porteña, con la mayoría de los diputados asistiendo a la discusión en forma virtual y desde sus hogares. Mura brindó detalles del estado de las arcas porteñas al defender la declaración de la Ciudad en estado de “emergencia económica y financiera .

El encargado de llevarle las cuentas a Horacio Rodríguez Larreta precisó que el Estado porteño perderá hasta $ 80.000 millones de la recaudación en todo el año, pero unos $ 40.000 millones se esfumarán solo en el segundo trimestre. Para paliar la merma, el Ejecutivo presentó un plan que prevé transferir fondos de otros ministerios a las áreas esenciales, cancelar o rever contratos, congelar salarios de los altos funcionarios e impedir nuevas incorporaciones a la planta administrativa, y “chupar dinero de otros organismos o de cajas que por ley están destinadas a fines específicos, como obras de infraestructura y vivienda social.
Hasta el momento, según las cifras declaradas por el funcionario, la Ciudad ya gastó más de $ 10.000 millones en contener la crisis sanitaria proveyendo insumos y elementos de primera necesidad al sistema de salud, a la vez que entregando raciones de comida y artículos de limpieza en villas, asentamientos y otros puntos de contacto con la población vulnerable.
Pese al desvanecimiento de los recursos que provocó el cierre de la mayoría de los comercios e industrias y, por lo tanto, la pérdida de la percepción de Ingresos Brutos, Mura insistió en que la Ciudad no va a crear nuevos tributos para captar del sector financiero fondos adicionales. Según el ministro, un incremento de la presión tributaria “impactaría sobre las tasas de interés que cobran los bancos y eso traería peores consecuencias .
Antes bien, la ley en discusión prevé otorgar a través de Rentas incentivos para que los contribuyentes con capacidad adelanten el pago de impuestos, a cambio de una reducción de hasta 30% en futuras obligaciones.
Todo sigue igual
El estado financiero que describió el ministro se basó, según aclaró, en el supuesto de que la actividad continuará detenida por todo el mes de mayo y recién habría algunas flexibilizaciones en los primeros días de junio.
En igual sentido confirmaron varios funcionarios a este diario, tras quejarse porque la Nación rechazó la apertura gradual de varias actividades comerciales, como habían sugerido. La relación entre la Casa Rosada y Parque Patricios suma tensión, sobre todo tras el entredicho que provocó la posibilidad de permitir salidas de esparcimiento de una hora, como dijo el presidente Alberto Fernández, pero que el distrito rechazó en alianza con la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Así las cosas, el esfuerzo estará puesto en esta semana en lograr un permiso para reabrir paulatinamente bares, confiterías y restaurantes con la modalidad take away, es decir, con retiro presencial de platos de comida ya elaborados.
Este lunes, el vicejefe de gabinete Diego Santilli defendió esta reapertura gradual y, por el contrario, la continuidad del aislamiento tal cual fue planteado el primer día.













