Fue una conversación en buenos términos, que se extendió por espacio de media hora con la participación de una moderadora que organizó la teleconferencia. A un lado de la línea, en la sede de la Uocra en pleno centro porteño, los dirigentes Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Gerardo Martínez. Del otro, en Washington, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, y el especialista en Argentina del organismo, el italiano Roberto Cardarelli. La sorpresiva conversación, apenas tres días después del paro general con el que la CGT reclamó cambios en la política económica oficial y repudió el acuerdo con el FMI, apuntó al interés de la central obrera por conocer detalles de ese entendimiento y advertir al organismo internacional sobre los efectos del "ajuste fiscal" sobre los sectores más vulnerables.
"Le planteamos que los objetivos de rebaja del déficit fiscal traerán consecuencias sociales sobre los sectores más vulnerables", indicó uno de los gremialistas que participó de la charla con Werner y Cardarelli. Según el dirigente, los funcionarios del Fondo garantizaron que esa situación está contemplada en el acuerdo con el Gobierno al posibilitar aumentar hasta una cifra equivalente al 0,2% del PBI los fondos destinados a financiar la AUH y los planes para embarazadas en un escenario de eventual crisis. La explicación, sin embargo, no dejó muy conformes a los referentes de la CGT, que advirtieron que una eventual suba de los recursos para la asistencia social se compensará con recortes en el presupuesto destinado a financiar la obra pública. "Así se licúa el déficit a cambio de resignar crecimiento y desarrollo", criticó otro de los sindicalistas.
Durante la teleconferencia, que fue gestionada por Martínez a través de Peter Gabriel, responsable de la CSI ante los organismos internacionales, Werner y Cardarelli indicaron que los tres problemas que enfrenta la Argentina son la inflación, el alto endeudamiento y el encarecimiento del crédito interno, y ratificaron los términos de la carta por el crédito de u$s 50.000 millones concedido por el organismo al gobierno de Mauricio Macri. "Van a venir a hacer revisiones cada tres meses. Pero se lavan las manos con los problemas que genera la contracción de la economía", refirió uno de los voceros gremiales en referencia a la situación del empleo y los salarios.
Justamente esas dos preocupaciones fueron destacadas ayer por Daer, Schmid y el bancario Sergio Palazzo al participar del 10´ Foro de RRHH organizado por El Cronista. Allí Daer planteó la necesidad de "preservar los empleos", ante los "meses difíciles" que se avecinan. "La perspectiva es que el Gobierno tenga una mirada realista sobre lo que esta sucediendo y no una mirada de equilibrio fiscal sin medir ninguna de las consecuencia", subrayó.
Schmid consideró que una de las respuestas "urgentes" que se le está pidiendo al Gobierno es que "introduzcan cambios" a las metas que fueron planteadas a principio de la gestión y "se corrija lo que a nuestro juicio esta mal".
A su vez, Palazzo se refirió a las paritarias del sector bancario que, según se quejó, enfrentaron una fuerte presión de la banca pública y del Estado para que no sean libre. "No es sano que la paritaria este ajustada a la inflación, a veces la incidencia del Estado condicionando la paritaria es nociva", insistió Palazzo.














