

La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el umbral de la indigencia, quedó fijada en enero en $34.334 para una familia de cuatro miembros y -dos adultos y dos hijos menores- marcó de esa manera un incremento del 4,2% en relación al mes anterior, señaló ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos mide la variación de precios en servicios como transporte, comunicaciones, vestimenta, salud y educación, y que marca la línea por debajo de la cual una familia es considerada pobre por ingresos, se ubicó en $78.624 en el primer mes del año, un avance interanual de 3,3%.

Es un resultado lógico teniendo en cuenta que según el índice de precios al consumidor (IPC) de enero, difundido este martes por el organismo estadístico oficial, Alimentos y Bebidas creció 4,9%, uno de los rubros que más creció en el mes e integrando de esta manera el lote que lideró el ranking junto a Comunicación (7,5%) y Restaurantes y hoteles (5,7%).
Un dato a destacar es que ambas canastas -CBA y CBT- registraron en el primer mes del año una cierta aceleración respecto de los guarismos de diciembre, que en el caso de la canasta alimentaria había sido de 3,9% a final de 2021 y en 3% en la canasta total.
Así, la inflación hizo su "juego" y logró encadenar el segundo mes consecutivo de incremento porcentual en el valor de las canastas en relación al del mes previo.

En el caso de la CBA hay que retrotraerse hasta marzo de 2021 (suba del 4,5% mensual) para encontrar un incremento mayor al de enero, mientras que la canasta básica total, tiene un registro de 3,4% en abril pasado, aunque justo es recordar que el último dato está en línea con los guarismos de junio y septiembre, ambos con 3,2% de suba.
En el acumulado de los últimos doce meses, en tanto, la canasta alimentaria registró un encarecimiento de 44,7%, seis puntos porcentuales menos que la inflación minorista, en que tallan fuerte varios servicios, como turismo, gastronomía, salud, equipamiento del hogar y otros.
En cuanto a la evolución de los precios de la canasta básica total entre enero de 2021 y el mismo mes de este año, el incremento fue de 39,3%, bastante más lejos incluso de la marca de la inflación minorista.

La canasta alimentaria de enero refleja, nos obstante, las variaciones de precios que registraron los principales rubros que la componen, con fuerte incremento en frutas y verduras, también tubérculos, hortalizas y legumbres, los que más crecieron en el mes, que en algunos casos superaron el 30% en el mes. La lechuga y el tomate llegaron al 51% y 82% respectivamente.
Tampoco puede dejar de considerarse el impacto de las subas en la carne (hasta 5%) o en lácteos, con incrementos más modestos del orden del 3,5/4% pero que por los valores de los productos tienen incidencia en los bolsillos de los consumidores de este segmento poblacional.













