

El gobernador bonaerense Axel Kicillof calificó como un "disparate jurídico" el nuevo fallo de la jueza estadounidense Loretta Preska, que ordenó a la Argentina transferir el 51% de las acciones de YPF al fondo Burford Capital, y acusó al presidente Javier Milei de "defender los intereses de Estados Unidos y de las empresas extranjeras".
"La entrega avanza", escribió Kicillof en su cuenta de X (ex Twitter), y aseguró que el fallo representa "una intolerable intromisión sobre nuestra soberanía". Según el mandatario provincial, lo más grave no es la decisión judicial en sí, sino que "el propio presidente argentino elija ponerse del lado de los poderes extranjeros y no del lado de los intereses nacionales que debe representar y proteger".
El pronunciamiento de Kicillof se produjo pocas horas después de que el gobierno de Milei señalara al actual gobernador como principal responsable del conflicto judicial por YPF, originado en la forma en que se ejecutó la expropiación de la petrolera en 2012, cuando él se desempeñaba como ministro de Economía. En declaraciones públicas y en redes sociales, el propio Milei llamó a Kicillof "el inútil soviético" y lo acusó de haber generado un "daño monumental" con su accionar.
Además, el gobernador bonaerense ironizó sobre la reciente aparición de Milei en una transmisión de streaming, donde se lo vio vestido con un mameluco de YPF. "Casualmente anoche, el Presidente estuvo varias horas paveando en un canal de streaming disfrazado con un mameluco de la empresa que quiere entregar y cuya importancia estratégica ignora completamente", escribió.

Kicillof también anunció que convocará a una conferencia de prensa este martes a las 18 horas para profundizar su posición. "Está, otra vez, en peligro un factor crucial para el futuro de nuestro país", advirtió, ya que "su candidato en la Provincia lo acaba de confesar sin disimulo: aspiran a privatizar YPF".
En su hilo, reivindicó la reestatización de YPF como "una de las decisiones más importantes de nuestra historia reciente", impulsada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y votada por la amplia mayoría del Congreso. "Desde su recuperación, la empresa volvió a producir, invertir, crecer y generar empleo. Vaca Muerta se convirtió en un potencial que todos reconocen porque se recuperó YPF. Sobre todo, YPF volvió a estar al servicio del desarrollo nacional. Ahora vienen por eso", señaló.
Por último, cerró su mensaje con una definición política frente a lo que considera una amenaza directa a la empresa petrolera: "Frente a esta nueva agresión de los buitres, que cuenta ahora con la complicidad del ‘topo en la Casa Rosada', desde la Provincia de Buenos Aires respondemos: YPF no se vende".












