

El Gobierno espera que el 31 de diciembre llegue pronto, ese día caerá la cláusula RUFO, y entonces desde el 1 de enero podrán iniciar una nueva negociación con los fondos buitre, para ponerle fin al extenso y duro conflicto de la deuda externa impaga. En una entrevista publicada hoy por el diario mexicano La Jornada, Kicillof aseguró que “a finales de año, cuando desaparezcan los instrumentos que los fondos buitres han utilizado para la extorsión, habrá mejores posibilidades para dialogar” con los holdouts.
A fin del 2014 vence la denominada cláusula RUFO, que impide a Argentina ofrecer mejores términos a los acreedores que no participaron en sus canjes de deuda en 2005 y 2010. Argentina cayó técnicamente en una cesación de pago a fin de julio, después de negarse a acatar la orden del juez de distrito estadounidense Thomas Griesa de pagar u$s 1.330 millones más intereses a los holdouts.
‘RUFO‘ es la sigla de ‘Rights Upon Future Offers‘ o, en castellano, la cláusula incluida en los contratos de reestructuración de la deuda soberana que le otorga derechos a reclamar a quienes aceptaron los canjes si el pa¡s afecta una oferta mejor a otros acreedores con papeles en default. Por lo tanto, si se negocia con los fondos buitre antes del 31 de diciembre, fecha en que vence esa cláusula, y se les ofrece un monto mayor que a los bonistas reestructurados, estos últimos podrán demandar y exigir un pago igualitario.
“El default más grande de nuestra historia fue causado por el neoliberalismo. Y lo arreglamos muy bien. Pero ahí apareció el pequeño grupo de abogados, más que de financistas, y un juez que se hizo eco de esto”, se quejó Kicillof.
En una entrevista con el periódico mexicano, Kicillof apuntó que “muchos gobiernos, entre ellos México, acompañaron la posición argentina y mostraron buena disposición frente a un problema que no quisieran ver reflejado en el espejo de su porvenir”.
Kicillof confirmó así que el Gobierno intentará desde enero volver a la mesa de negociaciones con los fondos especulativos NML Capital y Aurelius Capital Magnament, que ganaron un juicio en los tribunales de Nueva York y reclaman el pago al contado de unos u$s 1.600 millones.
Sobre sus inicios y su elección política, el hombre iniciado en la juventud radical del Nacional Buenos Aires, cuenta qué le llamó la atención del kirchnerismo. “Muchos de los que hoy estamos en este proceso, advertimos que con Néstor Kirchner la política volvía a ser una posibilidad de transformación real frente a los poderes que la limitaban, sean militares o económicos. El propio discurso alfonsinista reconoció que la renuncia de Alfonsín fue un golpe de mercado. Los militares detuvieron el proceso de juzgar los crímenes de lesa humanidad, y los banqueros se negaron a un crecimiento con orientación más popular”, dijo. Y agregó: “En 2003, cuando arranca este proceso, muchos intuimos que se venía una posibilidad de transformación real. Con el kirchnerismo renació la causa de los derechos humanos, y las potencialidades de un proyecto económico transformador”.













