

El Gobierno argentino ya dejó todo listo para pedirle ante la Corte de Apelaciones del Segundo Distrito que dé marcha atrás con la decisión del juez de Nueva York Thomas Griesa que declaró al país en desacato en el marco del conflicto con los fondos buitre.
A fines de septiembre, antes de un vencimiento de los bonos PAR, el Gobierno aprobó y promulgó la ley con la que cambió como agente de pago de los títulos públicos reestructurados al Banco de Nueva York por Nación Fideicomisos, en una maniobra que apuntaba a sortear el bloqueo impuesto por Griesa para los bonos de legislación extranjera.
Para el juez, fueron “pasos ilegales” que buscaban violar un fallo firme de la Justicia norteamericana. Por eso declaró el desacato que, anticipó, sólo levantara cuando la Argentina revise su decisión. Al menos hasta el momento, no le impuso al Gobierno ninguna sanción.
Pese al cambio de agente de pago y a la oferta a los bonistas de un cambio de jurisdicción con el que pudieran sortear el bloqueo, la Argentina depositó los fondos para pagar el vencimiento de los PAR sin que nadie los cobrara, ya que los listados están en manos de los mismos intermediarios que la ley buscaba apartar y que no quieren desobedecer a la Justicia norteamericana.
Así, para las calificadoras de riesgo, el país entró a fin de octubre –cuando se cumplió el mes de gracia para el pago- en “default selectivo” también con los bonos PAR (dos meses antes había defaulteado del mismo modo los bonos Discount).
La nueva apelación, que según la agencia de noticias Reuters quedó lista ayer, llega casi en simultáneo con la decision de Griesa de que el medioador Daniel Pollack incluya en sus negociaciones en busca de una salida no solo a los fondos buitre con fallo firme contra la Argentina sino también a cualquier holdout que quiera sumarse.













