

Una provincia argentina se adelantó a al Gobierno nacional y ya presentó a la Legislatura local su propia reforma impositiva, que contempla bajas en la carga tributaria por un total de $ 900 mil millones.
Se trata de Córdoba, cuya administración, a cargo de Martín Llaryora, incluyó los lineamientos de la iniciativa en el Presupuesto Provincial 2026.
En realidad, se trata de un nuevo Programa de Reducción Impositiva pensado para dinamizar el sector productivo de la jurisdicción con modificaciones a distintos gravámenes.
En total, la reducción impositiva sólo en Ingresos Brutos ascendería a $ 450 mil millones que quedarían en manos de los contribuyentes “para que éstos puedan volcarlo al crecimiento de la economía provincial”, se indicó.
Cómo es la reforma tributaria que lanzó la provincia de Córdoba
Entre los principales puntos del plan está la baja en la alícuota del Impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) de 3.5 a 2.5 (un 30%), una decisión que alcanzará al 64% de los comerciantes cordobeses.
El proyecto incluye también una reducción y eliminación de IIBB a quienes inviertan en la provincia. Esto implica una nueva Ley de Promoción Industrial con IIBB cero (0%) a quienes facturan menos de 3.200 millones de pesos, a cambio de que inviertan el 1.2% de sus ingresos.
También se incluye una nueva Ley de Igualdad Territorial con desgravaciones de hasta el 100% de IIBB a todos los contribuyentes cordobeses que inviertan en el Noreste y Sur de la provincia.
Para este fin, se destinará hasta el 5% de la recaudación total del tributo, lo que puede significar hasta $ 154 mil millones.

Además, en IIBB se continuará con alícuota cero (0%) para inversiones en educación y se aplicará un nuevo Programa de Alícuota Cero para las inversiones en el sistema de salud.
A esto se suma una alícuota cero para la producción agrícola, la actividad industrial y para créditos hipotecarios.
También se prevén exenciones para los proyectos vinculados a la Economía del Conocimiento y a los emprendimientos creados bajo el Fondo Emprendedor Córdoba.
Qué pasa con el Impuesto Inmobiliario Urbano y el Impuesto Inmobiliario Rural
En cuanto al Impuesto Inmobiliario Urbano ningún contribuyente tendrá aumentos en términos reales en 2026 (como máximo habrá una actualización por inflación).
En realidad, la provincia proyecta que el 41% de los contribuyentes tenga reducciones reales de hasta el 25% respecto a lo que pagaron en 2025.
El 11% de los contribuyentes pagará el mismo monto que en 2025 y el 21% tendrá una actualización del 29% nominal, lo que significa que comparado con la inflación acumulada no sufrirá un aumento. Y el 27% restante tendrá actualizaciones inferiores al 29%, lo que significa que pagarán menos que en 2025.
Además, 175 mil personas e instituciones tendrán una exención del 100% del Impuesto Inmobiliario Urbano. En total, el fisco provincial resignará cobrar 200 mil millones de pesos.
Respecto al Impuesto Inmobiliario Rural, las actualizaciones fueron acordadas con todas las instituciones del sector y lo recaudado se destinará al Fondo de Desarrollo Agropecuario.
Además, se promueve un descuento del 5% para los propietarios productores para promover que ellos mismos trabajen sus campos. Este programa de reducción del Impuesto Inmobiliario Rural significa que el gobierno provincial deja de percibir 250 mil millones de pesos, que pasan al circuito económico cordobés.















