

En medio de las rispideces entre el presidente Javier Milei y los gobernadores, luego del fracaso de la ley ómnibus, esta tarde el jefe de Estado desembarca en Corrientes para participar de un evento privado. Allí será recibido por el gobernador radical Gustavo Valdés. La foto se producirá en medio de una nueva interna del partido centenario.
Acompañado por su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, esta tarde Milei participará del 10º aniversario de la Fundación Club de la Libertad de Corrientes. Allí, se espera que cerca de las 20 exponga en la conferencia "Una Argentina liberal es posible", en el Espacio Andes de la capital provincial.
El arribo del jefe de Estado a Corrientes se produce luego de las medidas que anunció el Poder Ejecutivo días atrás, que afectan las arcas provinciales, como la decisión de dar de baja el fondo compensador para los subsidios al transporte en el interior, así como también la decisión de quitar el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que puso en dudas el inicio de clases en varias provincias.
Milei, huésped de honor
"Ahora voy a esperar al Presidente de la Nación, que va a estar pisando el suelo correntino y vamos a estar esperándolo como corresponde al Jefe de Estado de los argentinos. Vamos a estar declarándolo Huésped de Honor de la provincia de Corrientes y acompañándolo en su actividad", dijo esta mañana por conferencia de prensa que el gobernador brindó junto con su par chaqueño, el también radical Leandro Zdero.
Según pudo saber este medio, el jefe provincial irá a recibir al mandatario nacional al aeropuerto. La duda era si la foto entre Valdés y Milei se produciría. Es que no se trata de un encuentro organizado por la provincia, sino por la fundación. Y hasta esta mañana, en el entorno del correntino no habían recibido ningún contacto por parte de Ceremonial de Presidencia.
La foto entre el radical y el líder de La Libertad Avanza se produce a días de que el giro de transferencias no automáticas nacionales del mes de enero estuviera en el centro de la escena. Es que en el primer mes del año, Corrientes fue la más beneficiada y hasta hubo rumores, en medio de la pelea entre el Presidente y la cantante Lali Espósito, de que se habían girado para transmitir el Carnaval de la provincia.

Fuentes provinciales y el vocero de Presidencia, Manuel Adorni, desmintieron esas versiones. Ambas partes dejaron en claro que los fondos, que superaron los $ 1000 millones, fueron para afrontar las inundaciones que afectaron a la provincia.
En medio de la interna radical
Pero además, el encuentro entre Valdés y Milei se produce en medio de las fuertes críticas que viene expresando el presidente de la UCR, Martín Lousteau, quien en los últimos días salió a diferenciarse con dureza de las medidas impulsadas por el gobierno nacional.
Los radicales más allegados a Valdés se despegaron de los pronunciamientos del presidente del partido centenario. "Estamos en el medio, pero tenemos que dar gobernabilidad porque es peligroso", dijeron desde el entorno de otro gobernador radical.

Es que en la UCR son varios los dirigentes que temen que, ante un eventual fracaso del gobierno de LLA, el PJ podría "voltearlo". Y se remontan a la salida anticipada de Raúl Alfonsín y de Fernando de la Rúa, para advertir que "ese peligro está latente".
Asimismo, el sector radical que se viene diferenciando de Lousteau (y que de hecho abogaba por la presidencia del correntino para el partido) sostiene que al Gobierno "no le podés decir que 'no' a todo, porque la gente lo votó".
En este sentido, la mendocina Pamela Verasay, una de las diputadas que más participó de las negociaciones por la ley ómnibus salió a hablar en las últimas horas. Y se diferenció del porteño, quien se expresó en contra del DNU 70 y hasta lo tildó de inconstitucional.
"Muchas de las reformas planteadas al DNU del gobierno fueron trabajadas por el radicalismo", señaló la mendocina y vicepresidenta del Comité Nacional de la UCR, para luego considerar: "El rechazo completo huele más a capricho que a convicción. Quedarnos con el mismo discurso que el kirchnerismo no solo es errado, sino que también va en contra de las demandas que nos plantearon nuestros votantes".
"Trabajaremos con diálogo en la búsqueda de los consensos necesarios para lograr las reformas que necesita la Argentina, no con discursos rupturistas de los que se oponen a todo por la confrontación misma", remató.















