

El Gobierno está recalculando. Después de la dura derrota en las PASO tanto el Presidente Alberto Fernández como el ministro-candidato Sergio Massa y el gabinete nacional por completo se llamaron a silencio y ahora buscan darle un giro a la campaña desde la gestión que contraste fuertemente con los planteos de derecha del libertario Javier Milei.
Alberto Fernández mantuvo una larga charla con Massa en la Casa Rosada el martes poco antes de viajar a Paraguay. Allí se definió a grandes rasgos los objetivos a seguir de cara a las elecciones de octubre con la firme intención de dar batalla para una segunda vuelta y polarizar abiertamente con la figura de Milei.

En el medio de todo esto se coló la sugerencia de algunos sectores del kirchnerismo duro para que Massa deje el Ministerio de Economía una vez que termine el acuerdo con el FMI y se aboque de lleno a la campaña. Pero tanto en la Casa Rosada como en el búnker de Massa negaron tajantemente la idea de una renuncia del ministro.
El diputado Eduardo Valdés le pidió a Massa que se dedique "de lleno a la campaña". Algunos interpretaron un llamado del kirchnerismo a correr al ministro del Gobierno. Sin embargo, Valdés aclaró: "Massa es lejos el mejor candidato que podemos tener hoy. Después de la negociación con el FMI, que debe culminar él, me gustaría tenerlo de candidato tiempo completo. Nunca fue la idea reprocharle nada".
Más allá de esto, según pudo reconstruir El Cronista de diferentes ministros y funcionarios de jerarquía del Gobierno, los grandes ejes de campaña y gestión que se verán en lo inmediato son:
Llamado a la unidad nacional
El jefe de Gabinete y candidato a Vicepresidente, Agustín Rossi ayer dijo que "ante el escenario que plantea Milei que es totalmente negativo para la Argentina debemos convocar a todos los argentinos que reivindiquen a la democracia y se haga un llamado a la unión nacional".
Alberto Fernández y Massa hablaron de este tema en reserva. No está clara la forma y lugar en que se dará este llamado pero incluirá a gobernadores e intendentes de todas las fuerzas para "defender los valores de la democracia".

No se descarta en este sentido hacer una nueva convocatoria amplia que también incluya otros sectores del peronismo y de los radicales desencantados con Patricia Bullrich que votaron a Rodríguez Larreta.
Centralidad de Massa
Está acordado que el Presidente se correrá a un costado de la campaña y su gestión estará limitada a la agenda internacional. La idea central es darle todo el escenario a Massa para que se muestre como gestionador y candidato al mismo tiempo.
"Hay que potenciar la idea de un ministro-candidato firme y con mucha autoridad. Para eso debemos corrernos todos a un lado para dejar que Massa sea el protagonista indiscutido", explicó un ministro de acceso directo al despacho presidencial.

Esto es lo que en el gobierno llaman darle "centralidad a Massa" con apoyo del peronismo en su conjunto y de los gremios. Rossi dijo ayer en un encuentro con los sindicalistas del gremio de marítimos SOMU que "el gobierno está muy conforme con el rol de Massa como ministro de Economía y candidato que ha logrado enfrentar muchas situaciones adversas".
Medidas en marcha
Más allá de la devaluación paulatina que se dio en los últimos días, el viaje que hará Massa a Washington para cerrar un nuevo desembolso del FMI y la puja diaria con el dólar blue, desde el Gobierno evalúan tomar medidas que "contrasten con la derecha".
Esto implicará mostrar, por un lado, el "impacto negativo" que podrían traer las propuestas de Milei y por otra parte apuntalar a aquellos sectores desprotegidos. Se anunciaría en estos días la instrumentación de una suma fija para aquellos trabajadores de salarios bajos y medios.
También se mostró la renovación de acuerdo de precios y también se anunciarán alivios fiscales para las pymes.
En el gobierno están convencidos de que la fórmula Massa-Rossi podrá revertir el resultado y competir en segunda vuelta. Apuntan a buscar los votos perdidos entre las PASO y aquellas elecciones del 2019.
Estiman que se le escurrieron unos 11 millones de votos en las PASO que deben recuperar. Parte de esta estrategia también es incentivar a la participación ciudadana para que vaya a votar teniendo en cuenta que el domingo pasado un31% no fue a emitir su voto.














