El factor Schiaretti también divide al radicalismo en la previa a su convención nacional

"Están agrandando al 'Grupo Malbec' por default", dijeron desde la UCR. Bajo ese nombre se conoce al ala radical que comulga con Patricia Bullrich y que en los últimos meses vienen desmarcándose del presidente del partido, Gerardo Morales. ¿Qué desencadenó esa afirmación? La jugada del jujeño, en tándem con Horacio Rodríguez Larreta, Miguel Ángel Pichetto y la Coalición Cívica, para sumar al gobernador de Córdoba Juan Schiaretti al campamento opositor, de cara a las presidenciales.

"Falta saber qué dice el PRO, pero estoy muy contento porque es un debate que nos teníamos que dar", dijo Morales ayer en una entrevista que concedió a Radio con vos. Con esas palabras, el jujeño daba por hecho que el partido que lidera apoya la ampliación de JxC. 

Pero lo cierto es que, por el contrario, la jugada abrió un (nuevo) cisma dentro del partido centenario. "Como todo caudillo, su opinión es 'el' radicalismo", lo chicaneó un importante dirigente de ese partido, que está en contra de incorporar a Schiaretti y que aseguró que no fue consultado por el presidente del partido.

De hecho, Morales tampoco le consultó -ni mucho menos consensuó la jugada- al presidente de la UCR de Córdoba y precandidato a vicegobernador, Marcos Carassa. Se trata del jefe del partido en la provincia que entró en ebullición. Rechazan de plano convivir con sector del peronismo al que enfrentan desde hace 23 años.

Según pudo saber este medio, Morales apenas le anticipó la jugada al cordobés Mario Negri, jefe del bloque de la UCR en Diputados horas antes de que se hiciera pública. El legislador nacional, sorprendido, le habría dicho que con esa movida perjudicaría a la coalición en Córdoba. También le recordó que los cordobeses eligen gobernador al día siguiente al cierre de listas. Una alianza con el adversario provincial horas antes de las elecciones podría perjudicar la performance de Luis Juez. 

De hecho, en diálogo con LN+, el jujeño se "comprometió" a hablar con sus correligionarios de Córdoba. En otras palabras, reconocía que le faltó charlar con los locales.

La duda es qué harán los radicales que hoy tienen mayor afinidad con Larreta y Morales, pero que ven con malos ojos la jugada. Son varios los que interpretan que el alcalde porteño está "desesperado" porque 'La Piba' lo duplicaría en votos en Córdoba.

"Larreta fantasea que si lo lleva a Schiaretti de Vice le gana por paliza a Patricia en Córdoba, y que así la deja afuera de las PASO", dijeron fuentes radicales a este medio. Y plantearon que la lectura de Larreta es desacertada. Interpretan que, con esa dupla, el alcalde porteño se "desperfila" y que, aún así, los cordobeses se inclinarán por la exministra de Seguridad.

Tensión radical en la previa a la Convención Nacional

En medio de este clima de tensión, el lunes se celebra la convención nacional de la UCR. Ese día, en Parque Norte, los radicales se verán las caras por primera vez luego de que su presidente pateara el tablero a días del cierre de alianzas.

Son varios los cambiemitas que prevén que, para ese entonces, el tema ya habrá "decantado". Estiman que Larreta está pagado un costo político muy alto por la jugada. 

Pero lo cierto es que anoche se reunió el consejo directivo del PRO, vía Zoom, para abordar la ampliación de JxC. En el comunicado que sacaron post encuentro, señala: "Se ratificó la vocación permanente e irrenunciable del PRO en la búsqueda de ampliación del frente JxC". 

El texto agrega: "Se resolvió asimismo que dado el inminente vencimiento del plazo para la constitución de alianzas, se reúnan todas las veces que se requiera para escuchar las opiniones del conjunto del consejo". El vencimiento es el 14 de junio.

De seguir en pie la intención de agrandar la coalición, como especuló un radical que tiene varias convenciones encima: "Seguramente, los cordobeses van hacer un escándalo y se van a retirar de la convención". "Las cosas se ven el 12 in situ", dijo otra fuente radical, que dialoga con los cordobeses.

Ese día, el plan de Morales es que se ratifique la pertenencia a Juntos por el Cambio; que se apruebe el programa de Gobierno y que se delegue en la Mesa del Comité Nacional la instrumentación de los acuerdos. 

"No podía salir bien la suma de Schiaretti a Juntos por el Cambio, toda vez que nosotros llevamos siendo sus principales opositores en Córdoba desde hace 23 años. Creo que a esta altura del partido, la coalición nacional debe evitar costos. Fíjense que esto generó confusión y tensión", sostuvo Negri ayer, en un evento organizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba y del que también participaron Luis Juez, el principal crítico de los intentos por parte de un sector de Juntos por el Cambio de sumar a su histórico competidor en tierra cordobesa, y el expresidente Mauricio Macri.

De alguna manera, el cordobés daba por cerrado el tema que generó un cisma dentro de Juntos por el Cambio e incluso, dentro de su partido. 

Mientras, en paralelo, Morales reconocía: "No descarto una posible ruptura, aunque nuestra voluntad va a ser siempre consolidar el espacio".