

En los primeros seis meses de 2022, la carne lleva un incremento acumulado de 33,88%, según los datos del Instituto Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), contra una inflación general que acumula un avance de 36,2%.
De todas maneras, la tendencia de juniode una desaceleración de la suba de la carne en relación a la inflación general, da signos de mantenerse también en julio para la carne vacuna.

CORTE POR CORTE
En junio y respecto al mes previo, los cortes que más subieron fueron la picada común y el osobuco, un 3,5%. Pero en la variación respecto a hace un año atrás, la picada común se ubica en el primer puesto, con 76,7%, y aunque el osobuco también tuvo un gran alza, en comparación fue algo más moderada, con 62,9%.
Pero en la medición anual es donde mejor se dimensiona el impacto del alza de precios en la carne vacuna. El tradicional corte argentino, el lomo, subió un 70,5%.

El bife ancho aumentó un 61,1%, el peceto trepó un 60,5%, y el asado de tira, un 58%. Entre los cortes que menos subieron comparativamente este último año, -aunque todos superan el 50%- destacan la paleta, con 54,3%, la nalga con 55% y la cuadrada con 55,2%.
También respecto a mayo, los otros cortes que tuvieron más aumentos fueron la carnaza común (2,4%), el cuadril (2,3%), la paleta (2,2%) y el bife ancho (2%).
Respecto de la inflación, la medición del IPCVA, que releva los cortes más importantes en Ciudad de Buenos Aires y Conurbano, registra que los precios de la carne subieron un 58,2% interanual en junio, lo que representa 6 puntos por debajo de la inflación que mide el Indec.













