Alberto Fernández llegó a la Casa Blanca para una reunión bilateral "a agenda abierta" con su par estadounidense, Joseph Biden, en la que se plantearán los efectos económicos negativos generados por la sequía en el país y se analizarán asuntos de interés bilateral como el cambio climático, tecnología, inclusión, democracia y derechos humanos.
La guerra fue uno de los primeros temas que se trató en la cumbre: "La Paz es urgente, debe considerarse de manera inmediata en Ucrania", sostuvo el Presidente argentino.
"Tenemos una gran oportunidad por delante, el mundo demanda alimentos y energía y lo podemos producir en nuestros países. Expresé mi voluntad para que todos los países de América trabajemos en el desarrollo de producción alimentaria", consideró Fernández.
El Presidente puntualizó que ambos están en el camino de combatir el cambio climático y resaltó que el país "atraviesa una sequía de las más importantes de la historia y ese problema se lo comunicamos a los organismos de crédito, espero que nos acompañen como hasta ahora". Fernández le agradeció el apoyo de Biden hasta el momento.
"Nada está fuera de nuestro alcance si trabajamos juntos", fue la primera frase que se conoció del mandatario norteamericano apenas ingresó Fernández a la reunión de la que circuló una foto de ambos dándose la mano.
Alberto también acompañó a Biden sobre la limitación a la tenencia de armas y le comentó a su par norteamericano "las ideas que surgieron en la Argentina" sobre desregular su uso. La primera dama se encontraba en el colegio donde ayer ocurrió un nuevo tiroteo.
Las vacunas, la Guerra de Ucrania, la economía global y latinoamericana en medio del conflicto armado fueron las principales referencias que destacó el Presidente argentino frente a los medios antes de que comenzara la charla privada.
El encuentro se realiza desde las 15.45 -hora de la Argentina- en el Salón Oval de la Casa Blanca. Primero se verán las caras a solas, luego se sumarán los cancilleres y los embajadores de ambos países.
En el entorno presidencial remarcaron a El Cronista que la estrategia del mandatario argentino será mostrar que el país es "garante de estabilidad en la región" y un "actor central" para la incursión norteamericana en América latina por liderar hoy la Celac.
A la vez, Alberto Fernández buscará el apoyo de Biden en su cruzada en la renegociación del acuerdo con el FMIante los estragos generados por la sequía que amenazan el cumplimiento de las metas.
El Gobierno considera a Estados Unidos como un "socio estratégico" y festeja en estos momentos los 200 años de relaciones bilaterales. Claro que el tema China y su penetración en América latina será también eje de análisis porque es una preocupación permanente de Washington.
Un encuentro trascendental
Por la Argentina estarán los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Seguridad, Aníbal Fernández, quienes viajaron en forma directa a Washington, informaron fuentes de la Presidencia argentina.
También se sumarán el canciller Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; los jefes de Gabinete de Cancillería, Luciana Tito, y de Economía, Leonardo Madcur, y el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello.
La comitiva estadounidense estará compuesta por el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols; el asesor especial para América Latina, Juan González; el encargado de Argentina y Cono Sur, Lorenzo Harris; y el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
Alberto Fernández buscará el apoyo de Biden en su cruzada en la renegociación del acuerdo con el FMI ante los estragos generados por la sequía que amenazan el cumplimiento de las metas.
"Son los funcionarios más importantes del Gobierno de Estados Unidos, así que estamos muy conformes", resaltaron ayer en la delegación argentina.
Fernández y Biden tuvieron dos encuentros presenciales el año pasado, en saludos protocolares en el G7 en Alemania y en la Cumbre de las Américas, aunque en esta ocasión el mandatario argentino le espetó al estadounidense no haber invitado a ese encuentro en Los Ángeles a Venezuela, Cuba y Nicaragua.