

Autoridades sanitarias y diplomáticas de la Argentina y Bolivia celebraron este lunes una reunión de trabajo que apunta a concluir en un plazo no mayor a seis meses un acuerdo marco para la atención recíproca de urgencias médicas para ciudadanos no residentes, donde ya hubo avances, y un mecanismo de compensación económica por aquellos que van o vienen en busca de atención de enfermedades complejas y de alto costo.
El secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, viajó a Santa Cruz de la Sierra, en el oriente boliviano, para encabezar las negociaciones con su contraparte, la ministra de Salud Gabriela Montaño. De las deliberaciones también participaron otras dos figuras claves: el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien protagonizó semanas atras una disputa verbal contra el presidente boliviano, Evo Morales, y el ministro de Salud de esta provincia norteña, Gustavo Bouhid.
Concluida la reunión, Rubinstein celebró "el camino de convergencia" y dio a conocer que hay coincidencias para avanzar en la atención de bolivianos en tránsito por la Argentina y de argentinos en tránsito por el altiplano en lo que respecta a emergencias. El objetivo de la delegación argentina, según expresó el gobernador Morales, es evitar nuevos casos como el del joven músico Manuel Vilca, que debió pagar alrededor de 22.000 pesos bolivianos tras accidentarse recientemente en el vecino país.
El gobernador jujeño dijo: "No somos xenófobos, sí somos comprensivos y creemos que es justo imponer principios de equidad. Tengo la esperanza de que se logre un acuerdo de reciprocidad en materia sanitaria y se establezca una forma de compensación entre países".
Hoy participé de una Reunión Técnica Bilateral, con el propósito de defender y garantizar la atención en salud a los ciudadanos argentinos que transitan en Bolivia, como también, definir los pilares de un convenio de reciprocidad. https://t.co/xl5nToJMIq pic.twitter.com/vTNGyAh81Y
— Gerardo Morales (@MoralesGerardo1) 25 de febrero de 2019A la par, las delegaciones quedaron en seguir trabajando para definir las condiciones del resarcimiento económico que se pretende establecer por las prestaciones de salud de alta complejidad y, por ende, altos costos, en establecimientos públicos a un lado y del otro de la frontera. Esto apunta, en buena medida, a cobrar al Estado boliviano o a sus ciudadanos por los servicios médicos que utilizan en la Argentina.
El secretario de Salud dijo que se está avanzando "potenciales acuerdos de reciprocidad para la atención de ciudadanos de un país que no son residentes en el otro, para la atención médica y otras prestaciones, particularmente de alto costo", y habló de fijar "un marco de equidad, efectividad y calidad para las poblaciones.
La ministra boliviana Gabriela Montaño también reveló que su gobierno presentó los alcances del recientemente aprobado Servicio Único de Salud (SUS), por el que desde el 1° de marzo todos los bolivianos podrán acceder a la atención en centros de salud públicos de ese país, lo que desalentaría a mediano plazo el cruce de la frontera en busca de médicos argentinos.
Montaño también comentó que las delegaciones "profundizaron en temas de preocupación, como lo son las enfermedades de alto costo", y aseguró que las deliberaciones "están en buen camino". La ministra también agregó que se discutió sobre la posibilidad de crear "un marco de cooperación más estrecho" para la atención de salud en fronteras.













