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El Gobierno se la ingenió para mantener el superávit a pesar del aumento del gasto que implicó el pago de salarios y jubilaciones. Las retenciones empujaron los ingresos.

Así, en junio, el superávit primario de $790.533 millones, mientras que el financiero ascendió a $551.234 millones, según informó el Ministerio de Economía.

Los pagos de intereses netos de tenencias intra sector público treparon a $239.299 millones.

Así, en el primer semestre, el superávit primario trepó a 0,9% del PBI, y el financiero a 0,4%. El Gobierno se había comprometido con el FMI a cerrar el año con un superávit de 1,6% del PBI, mientras que el organismo había fijado como meta un 1,6%.

Con este resultado, el Gobierno además suma 17 de los 18 meses de gestión con superávit fiscal.

El agro salvó la recaudación

Los ingresos del mes crecieron por encima de la inflación y alcanzaron los $11 billones. Los recursos tributarios crecieron un 42%, aunque contra el mes anterior, se ubicaron ligeramente por abajo.

Según el Instituto de Análisis Fiscal (IARAF), los ingresos totales tuvieron una variación real interanual de 1,5%, dado que los ingresos tributarios subieron en términos reales un 1,9% interanual y los ingresos no tributarios cayeron 3% real interanual.

El impulso del mes lo dieron las retenciones.

Junio era el último mes de vigencia del recorte temporal en las alícuotas de los principales granos. Esto motivó que el sector agroexportador, y en especial la soja (que había pasado de una alícuota del 33% al 26%) aumentara sus liquidaciones en el último mes de vigencia de la medida.

Así, lo recaudado por retenciones aumentó un 169,7% interanual, pasando de poco más de $400.000 millones en junio de 2024 a $1,1 billones.

Por su parte, los derechos de importación también tuvieron una suba excepcional de 140,5%, pero implicaron ingresos por $388.523 millones.

Los impuestos al trabajo, los grandes aportantes

Si bien tuvieron una variación más acotada que los anteriores, con un aumento del 57,3% interanual, los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social volvieron a ubicarse como el tributo que más aporta, superando al IVA.

Los Aportes y Contribuciones dieron al fisco $3,6 billones en junio.

En el sentido contrario, el impuesto a las Ganancias registró una caída del 1,1% interanual, aportando $934.666 millones.

El cambio de posicionamiento de estos tributos incide además en una disputa en desarrollo entre las provincias y la Nación. Es que lo recaudado por Aportes y Contribuciones no se coparticipa, mientras que si lo hace el impuesto a las Ganancias.

Los impuestos a los Bienes Personales, que si son objeto de distribución a las provincias, aumentaron un 263,2%, y explicaron ingresos por $457.080 millones.

El IVA se mantiene en el podio de los grandes aportantes y registró una suba del 50%, tras explicar ingresos por $2,3 billones.

¿Qué empujó al gasto?

Los gastos primarios ascendieron a $10,7 billones, un aumento del 40,3% interanual, levemente por encima de la inflación para el mismo período. También fue superior al registrado en mayo. Según IARAF, el gasto primario, por su parte, registró una leve suba real interanual del 0,6%.

Las prestaciones sociales explicaron la mayor parte del gasto ($8 billones), explicado por el pago de jubilaciones ($5,6 billones) y la Asignación Universal ($473.662 millones).

El pago de remuneraciones explicó un gasto de $1,3 billones, lo que implicó una suba del 29% interanual, "producto de los incrementos otorgados en el marco de las políticas salariales acordadas y las sucesivas reducciones en la planta de empleados públicos".

El aumento del gasto fue acompañado por recortes en subsidios a la energía (-0,6%), mientras que, aunque con menor incidencia, subieron los del transporte (9,6%).

También cayeron los gastos de capital (-2,2%), por bajas en las inversiones en energía, educación y otros, por parte de Nación.

Primer semestre con salto del gasto

En la primera mitad del año, los ingresos cayeron 1,7% real interanual, mientras que el gasto subió un 4,6% real interanual.

El superávit acumulado suma $8,2 billones, lo que implica una caída real interanual del 31,3%.