El Sector Público Nacional (SPN) de la Argentina tuvo en mayo de 2020 un déficit primario de $ 251.287 millones.

Además, hubo pago de intereses de la deuda pública por $ 56.932 millones, lo que arrojó un déficit fiscal de $ 308.219 millones.

El rojo en las cuentas públicas creció casi un 700% interanual o, en otras palabras, se multiplicó por ocho.

En mayo de 2019, el resultado financiero había sido levemente deficitario, por $ 38.634 millones. En rigor, el déficit fiscal saltó un 697,8%%.

El mismo mes del año pasado, a su vez, el SPN tenía un resultado primario superavitario por $ 25.974 millones y el pago de intereses había sido de $ 64.608 millones. En ese renglón, la Argentina tuvo un ahorro de 11,9% interanual.

Mayo de 2020 ahondó el agujero en las cuentas públicas. Durante el mes anterior, abril, se había registrado un rojo primario de $ 236.057 millones, en un contexto de parate económico por la cuarentena para combatir al nuevo coronavirus.

En el quinto mes del año, los ingresos totales del SPN alcanzaron los $ 328.121 millones, con una variación nominal anual positiva en apenas 2,4%, mientras que los gastos llegaron a los $ 579.407 millones y saltaron 96,8% interanual.

"Esta dinámica responde a las medidas implementadas por el Poder Ejecutivo para sostener los ingresos de las familias, sostener el empleo y la producción y compensar la caída de recaudación de las administraciones provinciales", explicaron oficialmente.

El impulso del gasto primario está explicado casi en su totalidad por las transferencias corrientes, las prestaciones a la seguridad social y la inversión pública de capital.

Respecto a las transferencias corrientes, el 75% corresponde al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y al programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP, por casi $ 80.000 millones.