La presentación del Presupuesto y del proyecto que fija la política fiscal-impositiva bonaerense concita la atención de la política -por el pronóstico reservado que tiene su tratamiento en la Legislatura- y, además, de diversos sectores productivos que buscan hacer oír sus demandas.

Esta semana fue el propio gobernador Axel Kicillof quien dio a conocer los principales lineamientos de ambas iniciativas.

Horas más tarde, el ministro de Economía, Pablo López, y el titular de Arba, Cristian Girard, hicieron lo propio ante diputados y senadores bonaerenses. El gobierno bonaerense tendrá allí la difícil tarea de conseguir el apoyo de opositores y aliados.

Además de las primeras críticas políticas, el Ejecutivo recibió señalamientos, entre otros, de las empresas nucleadas en la Unión Industrial (UIPBA). El contrapunto, lejos de ocultarse, quedó expuesto e incluye recriminaciones mutuas.

Para los empresarios, Ley Fiscal Impositiva 2026 no actualiza “la base no imponible del Impuesto sobre los Ingresos Brutos” y destacan que “durante los últimos dos años, la falta de aprobación de la Ley impidió la actualización del monto de facturación, lo que provocó que numerosas pequeñas y medianas empresas bonaerenses que antes no estaban alcanzadas por este impuesto hoy deban tributar”.

Sostienen que, de acuerdo con la inflación acumulada en el período, la base no imponible debería actualizarse a un piso aproximado de $4.600 millones, a fin de restablecer las condiciones originales del régimen “y evitar que la falta de actualización continúe afectando la competitividad y sustentabilidad del entramado productivo bonaerense”.

Fuentes de ARBA señalaron a El Cronista que, en la actualidad, el 85% de los contribuyentes de IIBB de la Provincia del Régimen General están tributando con alícuota morigerada, a la que pudieron acceder porque se modificó la normativa para ingresar a las alícuotas más chicas.

Pero además, desde la Provincia no ocultaron que el comunicado de los industriales causó mala impresión por la falta de menciones a las consecuencias del modelo económico de Javier Milei.

“Nosotros estuvimos reunidos hace poco. Plantearon estas cosas y nos contaron cómo está todo destruido por Milei. Pero en ningún momento del comunicado esbozaron una crítica a eso”, señaló una voz del Ejecutivo.

Respecto de las alícuotas, las organizaciones empresariales consideran “fundamental modificar las alícuotas de Ingresos Brutos aplicables a los sectores de papel y cartón, y cerveza" ya que están "muy por encima del promedio de la industria manufacturera".

Desde UIPBA aclaran que realizaron una solicitud formal a referentes del poder legislativo para que se revise y se adecue la estructura de alícuotas aplicables a dichos sectores y que le pidieron al ministro de Producción, Augusto Costa, “eliminar la presión de Ingresos Brutos a la industria y, en la inmediatez, rever la excesiva alícuota que se aplica a los sectores mencionados anteriormente”.

Para el gobierno provincial, las críticas son desmedidas y sólo apuntan a la gestión local cuando “en realidad, IIBB en la cadena no pesa tanto y pesan mucho más los impuestos nacionales".

Además destacaron algunas políticas aplicadas en materia tributaria: “Se fue trabajando para evolver el crédito acumulado, las SAF, devolver capital de trabajo a las pequeñas y medianas empresas. Cuando llegó Kicillof, había 3.5 de recaudación acumulada y hoy es de 0.9. Al sector productivo la provincia le devolvió un billón de pesos de IIBB“.

“Desde que asumió Kicillof se trabajó en la simplificación del régimen. Cerca de 1.400.000 contribuyentes de IIBB que están en régimen simplificado, es decir, que no se le practican retenciones ni percepciones”, concluyeron.