Barry Bennet, uno de los consultores del presidente norteamericano Donald Trump, volvió este viernes a la Casa Rosada para reunirse con el asesor presidencial de Javier Milei, Santiago Caputo, aliviado por el resultado de los comicios legislativos que desembocó en el triunfo de La Libertad Avanza.

Su llegada por el patio de Palmeras se dio en el medio de la cumbre de gobernadores que mantiene en paralelo el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, con el flamante ministro del Interior, Diego Santilli.

Se trata de la primera visita del consultor después de las elecciones del 26 de octubre: la última vez que pasó por la Ciudad de Buenos Aires se reunió con diputados opositores para pedirles que apoyen al Gobierno libertario.

Todo lo que temíamos para este verano ya pasó, ahora se trata del futuro. Hay esperanza”, afirmó Bennet en diálogo con la prensa acreditada de Casa de Gobierno, antes de ingresar al Salón Martín Fierro, rebautizado “Parravicini”, donde se refugia el asesor todoterreno de Milei, nexo clave en la negociación con el país norteamericano.

Además, si bien celebró que hay una “tremenda oportunidad económica”, advirtió que todavía “hay mucho para trabajar”. “Los Estados Unidos no puede estar más a favor de las reformas, pero tenemos que construir cosas antes de que ingrese el dinero“, agregó.

El paquete de salvataje financiero con Estados Unidos, que se había visto condicionada por el resultado electoral, no solamente incluía el swap de u$s 20.000 millones del Tesoro a cargo de Scott Bessent, sino que también se sondeó que se incluyan bancos para una línea extendida de crédito del mismo monto.

Estos últimos días el CEO global de uno de los principales bancos en esa conversación, el JP Morgan Chase, Argentina podría no necesitar ese préstamo. “Puede no ser necesario. Hemos hecho financiamiento especial para Argentina en el pasado; si lo necesitan, estamos dispuestos a escucharlos”, dijo Jamie Dimon en diálogo con Reuters.

“Hay alrededor de u$u 100.000 millones de capital extranjero que podrían regresar a Argentina”, agregó, “hay grandes empresas que quieren invertir allí ahora”.

Bennet también se refirió sobre la perspectiva de los bancos y ratificó la frase de Dimon: dijo que podría no ser necesario el acuerdo de u$s 20.000 millones de Wall Street ya que, con la baja del riesgo país, el Gobierno argentino podría salir a tomar deuda.

Para ello, la administración libertaria espera llegar a un riesgo país de alrededor de 500 puntos -hoy está a 647- para salir a tomar deuda para tener un financiamiento con una tasa de alrededor del 7%.

A la salida de la reunión, el consultor de Trump contó que habló con Santiago Caputo sobre las reformas que se vienen. “Santiago está haciendo un gran trabajo organizando el nuevo Congreso. También está averiguando cómo será el proceso para que todo el flujo de inversión directa extranjera que hace sonar los teléfonos todos los días”, dijo Bennet.

“A Estados Unidos le gusta Santiago, tiene una buena relación con él, pero (si asume un cargo) depende del Presidente”, agregó sobre el rol del asesor.

Todavía aguardan definiciones sobre los acuerdos arancelarios que durante las últimas semanas previas a la elección se habían anticipado como anuncios inminentes. Según había adelantado una fuente de Balcarce 50 en diálogo con El Cronista, la idea es que se den a conocer en cuotas y aseguran que “el acuerdo comercial está cerrado, pero falta oficializarlo en papel”.

El enviado de Trump también tiene previsto reunirse la próxima semana con Peter Lamelas, el nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina que hace unos días pasó por la Casa Rosada para verse con Javier Milei.