

La familia Ciccones salió al cruce del vicepresidente Amado Boudou a quien acusaron de sembrar “confusión en la opinión pública”. El segundo de Cristina Kirchner los había acusado de estar dispuestos a “embarrar hasta un muerto”, luego de desestimar a uno de los testimonios judiciales más importantes de la causa que lo investiga por negociaciones incompatibles con la función pública.
Tras romper el silencio a través de una solicitada publicada hoy en el diario La Nación, los Ciccones aseguraron que el vicepresidente actuó de manera “bestial” y “deleznable” y ratificaron que “los forzaron a vender” las acciones de la imprenta gráfica, por las que no recibieron “ni un peso”.
“Frente a falsas e injuriosas declaraciones que efectuara en contra de nuestra familia, nos vemos en la obligación de responderle brevemente, en forma extrajudicial, para evitar la confusión en la opinión pública que Ud. pretende provocar, sin perder de vista que hay un proceso judicial, donde Ud. está siendo investigado por supuesto delitos y que es el ámbito adecuado en el que debe debatirse su responsabilidad”.
En la solicitada la familia acentúa en la veracidad del acta que presentaron las “herederas” de Héctor Ciccone frente al juez federal Ariel Lijo, cuando se acercaron a declarar ante la Justicia. El documento calificado por Boudou como trucho, tiene “la certificación de firma realizada por escribano, que hace plena fe”. Lo que deja evidencia de que Héctor Ciccone se reunió con el vicepresidente para acordar la llegada de los asociados del funcionario a la calcográfica.
Reiteraron además que dijeron la verdad sobre todo lo que fueron consultados en una causa penal “que no fue iniciada por nosotros, con testimonios de personas ajenas a la familia como es la señora Laura Muñoz”. Se refieren a la exmujer de Alejandro Vandenbroele, quien dirigía la firma The Old Fund cuando desembarcó en la excalcográfica Ciccone. Fue ella misma quien denunció que su marido era testaferro de Boudou y que tenía negocios con José María Núñez Carmona, allegado y supuesto socio del funcionario nacional.
El finalizar la solicitada, la familia Ciccone le dice al vicepresidente: “Manifestó ‘que lo han querido corromper, si así hubiera sido su obligación como funcionario público era denunciar ese delito, al momento en que supuestamente hubiera ocurrido, precisando las circunstancias de tiempo, modo y lugar”.













