Sereno y pausado, Nicolás Dujovne apuesta a que la inflación baje a un dígito para volver a optar por un esquema de metas de inflación, régimen que fue abandonado a fines de septiembre, de la mano del anuncio del acuerdo con el FMI. Aunque el objetivo luce lejano, la hoja de ruta la explicó ayer el ministro, en una entrevista con El Cronista, en la que también habló del dólar, la extensión de la recesión, el tipo de cambio, el impacto económico de los cuadernos y la evolución del déficit fiscal. Pese a los pronósticos de más recesión, Dujovne adelantó que el Gobierno considera mejorar las proyecciones de evolución del PBI desde el -2,4% para 2018 y -0,5% previstos para 2019. Sobre el valor del dólar, señaló que "aún en el piso de la banda, el tipo de cambio es muy competitivo".

¿Hasta cuándo piensan extender el actual programa monetario?

Más allá de que la base monetaria se va a mantener constante en términos nominales hasta junio, lo que sí está decidido es que la Argentina va a continuar con una política muy firme de control de los agregados monetarios hasta lograr tener una inflación sustantivamente más baja. Recién podemos pensar en comenzar a migrar a un esquema en meta de inflación cuando tengamos tasa de inflación inferiores a un dígito.

¿Se podría volver entonces a un esquema de metas de inflación?

Sí. Una vez que la inflación esté en niveles de un dígito, parte de las condiciones para implementar un esquema de metas de inflación van a estar dadas. Va a ser el Banco Central el que determine cuándo lo hace o cuándo no. Pero lo que sí está seguro es que hasta que no tengamos una tasa inflación de un dígito vamos a seguir con esquema de control de agregados monetarios. Hoy no tiene sentido dar fechas. Sí ser muy claros y muy firmes de cuál es el esquema.

Se entiende que un esquema de metas de agregados no hay de inflación, pero ¿alguna idea hacia donde ir, incluso se debe haber hablado con el FMI?

Tienen un indicio que son las proyecciones que enviamos en el Presupuesto, que son las que utilizamos para calcular los recursos para el año próximo, pero no son una meta.

Varios economistas dicen que el esquema de política monetario es recesivo

No teníamos este esquema vigente en los meses precedentes. Nos faltó algo de claridad en la política monetaria y eso produjo un desanclaje de las expectativas inflación y una caída en los salarios reales muy importante. En una economía en la cual el consumo explica casi 70% de la demanda, reanclar las expectativas de inflación es un factor que propende a una reactivación de la economía. Tenemos meses en los cuales ya bastantes sectores están revisando sus acuerdos paritarios, lo que nos va a estar dando son los primeros meses de recuperación del salario real después de varios de caída. Eso va a tener un impacto más fuerte que el impacto que sin duda tienen las tasas elevadas sobre la inversión.

Dujovne: Hay un respaldo de la sociedad hacia los cambios https://t.co/9ejHHV1T6c

— Cronistacom (@Cronistacom) October 18, 2018

¿Qué evaluación hace de las tasas de interés actuales?

No tenemos que nublar la visión sobre las tasas de interés y mirarlas en términos nominales sino en términos reales: la tasa de 7 días de las Leliqs están en 72%; cuando se mira la inflación de septiembre, con el dato anualizado, lo que da son tasas apenas positivas en términos reales. En la medida en que la inflación baje, va a ir bajando la tasa de interés.

Crecimiento

El FMI estima una caída de este año 2,6% y 1,6% para 2019. ¿Por qué esas diferencias?

Las proyecciones oficiales hasta el momento son una caída de 2,4% este año y 0,5% el año próximo. Nuestros modelos hoy de proyección nos están indicando que eventualmente podríamos estar revisando estas proyecciones hacia una caída algo menor puesto que ya vemos una reacción muy fuerte de comercio exterior, lo cual está impactando en la demanda agregada, y pensamos que el salario real a partir de noviembre va a tener una recuperación que se va a consolidar en los meses siguientes.

¿Qué cambia respecto de esa proyección la discusión del presupuesto de estos días con las provincias y el marcha atrás en las tarifas de gas?

El impacto de la modificación que hicimos en tarifas de gas, o eventuales cambios menores, son inferiores al 1% de los recursos. Estamos acostumbrados a manejar ese tipo de discrepancias. Es un presupuesto lo suficientemente prudente. Estamos realmente convencidos de que Argentina no va a tener problemas en cumplir su meta de equilibrio primario en un año. Y planeamos cumplir la de este año sin utilizar los ajustadores que tenemos autorizados en el acuerdo de entendimiento con el FMI en términos de cómo se computan los PIP (programas de inversiones prioritarias), por ejemplo.

¿Estos colchones permiten la actualización de los fondos que está pidiendo Vidal?

Son todos temas que están discutiendo en el marco de la debate presupuestario. Reconocemos la justicia del pedido de la provincia de Buenos Aires de que el Fondo del Conurbano tengan una actualización. Pero hay toda una discusión más amplia con las provincias, tenemos que generar consensos. Lo separaría de la discusión presupuestaria porque cuando enviamos el proyecto de Presupuesto al Congreso esta conversación todavía no estaba. Pero ello no quita que tomemos decisiones presupuestarias a lo largo de todo el año.

Dólar y tipo de cambio

¿Qué autocríticas hace en materia de política fiscal de los tres últimos años?

Desaprovechamos 2016, dónde no pudimos generar una baja en el gasto equivalente a la que generamos en 2017, 2018 y la que vamos a generar en 2019. Se tomaron también medidas del lado del gasto con impacto permanente para adelante. El presidente Mauricio Macri recibió un gasto consolidado de 42% del PBI y el que viene termina en 36%; son seis puntos del producto de baja.

Entre la inflación de estos meses y ahora el dólar que muestra cierta tendencia a ubicarse más abajo, ¿temen que el tipo de cambio vuelva a apreciarse?

Puede ocurrir. El tipo de cambio es flotante, y aún en el piso de la banda que se actualiza, es muy competitivo, aún con el impuesto al comercio; estamos tranquilos en ese sentido.

Retenciones: en enero, funcionarán a pleno

— ¿Como viene en la recaudación de retenciones a las exportaciones?

— Viene bien, de acuerdo con lo planeado. Va a estar funcionando a pleno en noviembre, dado que hay un plazo máximo de 60 días para la liquidar. Además, una vez que se sancione el presupuesto y a partir de enero del año próximo, vamos a estar cobrando también derechos sobre las exportaciones de servicios. Sabemos que es un impuesto muy malo, pero puestos a elegir entre la estabilidad financiera y tener un impuesto distorsivo en un plazo extraordinario que caduca en diciembre de 2020, elegimos eso.

— Un documento del gobierno brasileño calcula una pérdida de exportaciones para la economía argentina por las retenciones.

— Para nada. Proyectamos que este año las exportaciones, netas de cereales y oleaginosas afectadas por la sequía, van a crecer un 16%. Es algo inédito. Han comenzado a recuperarse, aún antes de la depreciación de la moneda.

“Los cuadernos en la actividad y las empresas

“La crisis de los cuadernos tiene un impacto en términos de actividad, pero es absolutamente positivo para construir una Argentina distinta; van a cambiar muchísimo las prácticas empresarias. Nosotros estamos tratando de defender nuestros PPP. Ahí ocurren varias cosas. Trabajamos en el fideicomiso para que remedie parte de los riesgos que generaron los cuaderonos a los que van a financiar los programas. Y vemos bastante actividad de M&A con algunos consorcios con traspasos a accionistas no involucrados, para ser financiados por bancos locales o del exterior. Somos optimistas en que, aún con demoras, vamos a llevar adelante los PPP .

¿Las ventas de empresas puede ser la salida natural?

- En Brasil y Perú se vio que es difícil para las compañías involucradas recuperar crédito. En las más involucradas, en algunas ocurre una renovación del management, en otras, cambios en la participación accionari. En los corredores viales algo está ocurriendo.