

El Banco de Nueva York (del BoNY) consiguió hoy casi un certificado de inmunidad por parte del juez de Nueva York Thomas Griesa en lo respectivo a los fondos que la Argentina depositó para pagarles a los bonistas del canje pero que el magistrado dejó congelados ante la falta de acuerdo del Gobierno con los fondos buitre, forzando el default.
Esta tarde, en respuesta a un pedido que hoy mismo habían hecho los abogados del BoNY, Griesa ratificó el bloqueo de los fondos con una orden que, además, exime de responsabilidad al Banco por ese congelamiento.
El magistrado le ordenó a la Argentina que no interfiera contra el bloqueo de los u$s 539 millones que el país depositó para pagarles a tenedores de bonos de deuda reestructurada y que fueron congelados en el marco del litigio con fondos especulativos.
Y, además, volvió a calificar ese pago como “ilegal” porque viola la cláusula “pari passu” que, según la interpretación de Griesa, establece que ningún bonista de deuda reestructurada puede tener prioridad respecto a los que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010, en referencia a los fondos especulativos.
Más temprano, el BoNY le había pedido al juez que certificara que no podía hacer ningún tipo de transferencia con esos u$s 539 millones mientras la Justicia norteamericana los mantuviera trabados. El banco buscaba un respaldo ante las amenazas de denuncia por parte de grupos de bonistas europeos cuyos reclamos coinciden con los del Gobierno argentino.
En la orden emitida esta tarde, el juez exime de toda responsabilidad legal al BoNY al especificar que “no debería permitir ninguna transferencia de pagos a no ser que sea ordenada por el tribunal”.
Por el bloqueo de esos u$s 539 millones, la Argentina entró en default (al menos para las agencias de calificación) a pesar de que el Gobierno depositó los fondos para pagar los vencimientos de bonos reestructurados del 30 de junio.
En un comunicado difundido hoy, el Gobierno insistió en que no hay default e instó a los tenedores de bonos reestructurados justamente a que demanden al Banco de Nueva York. Antes, el ministro de Economía, Axel Kicillof, había dicho que le pediría al Gobierno de Barack Obama que le ponga límites” a Griesa.













