La presidenta Cristina Kirchner afirmó que el proyecto de “democratización de la Justicia” no implica que el Poder Judicial sea “antidemocrático” sino que hay “una larga y mala historia respecto de las instituciones en general”.

Durante un acto en el Museo del Bicentenario, y ante la presencia de numerosos personalidades del Poder Judicial y del ámbito político, la mandataria aseguró que “la democratización de la justicia no implica que ningún magistrado o funcionario deba sentir que estamos tratando de antidemocrático al sistema”.
El anuncio presidencial comprende el envío al Congreso de un paquete de seis leyes destinado a reformar la Justicia
1) Ley de reforma del Consejo de la Magistratura
2) Ley de Ingreso Democrático a la Justicia
3) Ley de Publicidad de las actos del Poder Judicial
4) Ley de Creación de tres nuevas Cámaras de Casación
5) Ley de Publicidad y Acceso Directo a Declaraciones Juradas de los funcionarios de los tres poderes del Estado
6) Regulación de Medidas Cautelares contra el Estado Nacional y sus Entes Descentralizados
Entre los puntos particulares de cada proyecto de ley, se destaca la “prohibición desocupar cargos a aquellos que hayan sido funcionarios públicos en la última dictadura.”
Otro, “el establecimiento de sorteo por lotería para empleados que quiera ingresar al Poder Judicial”.
Luego de hacer un repaso por cada uno de los puntos y lo que implicaría para el Poder Judicial, la primera mandataria dedicó el último tramo de su discurso al proyecto de regulación de medidas cautelares contra el Estado y aseguró que el límite "razonable" para que haya una sentencia de fondo es de 6 meses.
"Cualquier juez puede declarar inconstitucional una ley, pero no puede estar 5 años para determinar qué es inconstitucional", aseguró Cristina Fernández.

En el tramo final del discurso, la jefa de Estado indicó que "necesitamos jueces que estén dispuestos a jugarse por una sociedad democrática".