

Con un nuevo video que compila imágenes en tiempo real, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner denunció haber sido víctima de un ataque "que alguien planificó y mandó a ejecutar" el pasado jueves 10 de marzo, cuando la cámara de Diputados iniciaba el tratamiento del proyecto de refinanciación del préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La vicepresidenta recopiló imágenes de las cámaras de la Policía Federal tomadas en momentos que se inicaba el debate en la Cámara baja, justo cuando ella se encontraba en su despacho acompañada por los senadores Oscar Parrili y Anabel Fernández Sagasti, y su hijo, Máximo Kirchner, expresidente de la bancada oficialista en Diputados, renunciado días después de anunciarse el entendimiento entre el Poder Ejecutivo y el organismo multilateral de crédito.
Kirchner subrayó que el ataque contra su oficina comenzó a las 15.02 del jueves, y luego notó que los primeros efectivos policiales llegaron a las 15.21. Las imágenes registran el despliegue de una cuadrilla de efectivos de la Policía de la Ciudad.
El nuevo registro publicado por Kirchner advierte que el ataque fue "contra la vicepresidenta de la República Argentina", queriendo notar la gravedad institucional.
Desde el entorno de la vicepresidenta interpretaron que el Poder Ejecutivo y los aliados políticos del Frente de Todos tuvieron débiles reacciones ante la pedrada contra el despacho de la presidencia del Senado, ocurrida poco antes de la votación que crispó los ánimos por el abierto rechazo al acuerdo con el Fondo.
Sin decirlo, el kirchnerismo aludió la posibilidad de que haya habido una "zona liberada".
En este sentido, el minsitro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Andrés "Cuervo" Larroque, se quejó públicamente ante la falta de una condena pública del Presidente por los incidentes. Y acusó al sector de Alberto Fernández de intentar proscribir al kirchnerismo.
"Estamos viviendo un momento de peligrosa autoproscripción de un sector de la fuerza: acá opina un kirchnerista y es un drama, se rompe la unidad. Cuando alguien cercano al Presidente dice cualquier pavada, no ocurre nada y, si no, está la ametralleta del off permanente que nosotros no abonamos", aseguró.













