

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, retomó la campaña el miércoles con la inauguración de un edificio escolar. Pero 24 horas más tarde, tuvo que suspenderla. La Plata, capital de la provincia, está bajo el agua con una situación de alerta "extrema" según los partes de Defensa Civil.
Para las 15:30 Kicillof tenía previsto un acto junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, también candidato a intendente de La Plata. Iban a entregar 401 escrituras del barrio "Justicia Social" de Tolosa en el marco del programa "Mi escritura, mi casa".
Desde la prohibición de promocionar actos de gobierno previo a las PASO se habían suspendido estos actos, y en busca de sumar votos camino a la elección general, el gobernador de Unión por la Patria había vuelto a agendar actividades. La Plata es una de sus obsesiones. Mudado a la ciudad desde que asumió como gobernador, Kicillof apuntala a Alak.
En la noche del miércoles ya había puesto en funciones al sistema de comando de incidentes de la provincia y se montaron dos Centros de Operaciones de Emergencias, uno más político en Casa de Gobierno desde donde el gobernador seguía la situación junto a varios funcionarios, entre ellos el ministro de Desarrollo con la Comunidad Andrés Larroque.

También se comunicó con el ministro del Interior Eduardo 'Wado' de Pedro. Los funcionarios no tienen una evaluación final porque las tormentas siguen. El COE más operativo está en el Estadio Único de La Plata donde trabaja la dirección de rescate de policías, Defensa Civil, bomberos de la Policía Bonaerense.
Con el temor de que no se repitan las trágicas consecuencias de la inundación de 2013, cuando cayeron 400 mm en pocas horas y según estableció la Justicia hubo 89 muertos, desde Provincia coordinan tareas Seguridad y Defensa Civil con Sergio Berni al mando, Desarrollo con la Comunidad, Salud, Educación y Alak que además tiene un interés político mayor en el distrito. Por ahora las autoridades no prevén la misma situación: cayeron 130 mm en tres horas y aunque los arroyos están desbordados, el agua corre.
"La situación está bajo control, pero estamos en alerta extrema" explicó Fabián García, titular de Defensa Civil de Buenos Aires. La preocupación mayor es por la posibilidad de que no cesen las lluvias. "No es de extrema gravedad pero sí complicada", describió la situación el funcionario.
Evacuados y alerta extrema
Según el municipio de La Plata, que montó un centro de evacuados en 137 y 63, al mediodía había 500 personas afectadas y alrededor de 60 evacuados. Si bien es el número oficial hay vecinos autoconvocados que dispusieron otros lugares para evacuados.
Las zonas más críticas están ubicadas en el noroeste de la ciudad, con epicentro en Los Hornos, Romero, Olmos, Abasto y San Carlos.
Esta mañana el intendente Julio Garro (Juntos por el Cambio) había informado sobre trabajos de prevención y sobre las tareas cuando todavía se trataba de un riesgo 'amarillo'. El municipio puso en guarda al área de Defensa Civil, Guardia Urbana y SAME.
Por su parte el titular de Defensa Civil bonaerense indicó que "estamos procediendo a evacuar a las familias que han sido afectadas por el agua, sobre todo niños y adultos mayores y personas con movilidad reducida".
Antecedentes trágicos: el fantasma de la inundación de 2013
La inundación del 2 de abril del año 2013 fue, hasta ahora, la de mayores proporciones que sufrió la ciudad de las Diagonales. La ciudad no estaba preparada para una catástrofe natural de tal dimensión al punto que el intendente Pablo Bruera, de viaje en ese momento, regresó desde Brasil mientras que Cristina Kirchner, La Cámpora y el gobierno de la Provincia organizaron un operativo de ayuda a los damnificados que involucró hasta a las Fuerzas Armadas. La crítica mayor fue por la falta de previsión en las obras que hubieran podido evitar la dimensión que tuvo la tragedia.
Dos años después hubo otra inundación, también en La Plata, que obligó al gobernador Daniel Scioli a regresar desde Italia apenas unas horas después de que el vuelo tocara tierra. Había viajado a realizarse el ajuste de su prótesis pero tuvo que prevenir el impacto político de la drástica situación, sumada al año electoral como el actual.

El aliviador que inició la gestión de Scioli y terminó María Eugenia Vidal ayudaron a las zonas norte del Gran La Plata y los barrios más afectados una década atrás en el norte de la capital. En los últimos años crecieron los barrios cerrados que modificaron el curso de arroyos y humedales y el agua afecta a la zona oeste,














