

El empresario Claudio Sergio Cirigliano, que declaró hoy en el juicio oral por la tragedia de Once, responsabilizó al motorman Marcos Córdoba por el accidente ferroviario en el que murieron 51 personas en febrero de 2012 al asegurar que “algo le pasó” en la conducción y defendió la gestión de la entonces concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA).
“Algo le pasó” dijo el empresario entonces a cargo de la concesionaria TBA que explotaba el servicio del tren Sarmiento, aunque estimó que no “hubo intencionalidad” por parte de Córdoba pero “algo le pasó en esos últimos 300 metros” antes del impacto en el andén 2.
Cirigliano aseguró que tres pericias que se hicieron en la causa arrojaron que el tren pudo frenar, y en ese sentido criticó al motorman por haber desconectado el freno llamado de hombre muerto: “al desconectarlo, es como sacar pedal de freno a un auto y después dice que no puede frenar”, dijo.













