

En los pasillos de la UIA, el presidente de la entidad, Miguel Acevedo, mostró cautela a la hora de opinar sobre la reforma tributaria, que ingresó el miércoles a la noche al Congreso.
"Hay que ver cómo queda esto cerrado. Los gobernadores llegaron a un acuerdo, pero el impacto de la baja del impuesto a ingresos brutos puede ser fenomenal", señaló frente a la pregunta de El Cronista.
Sin embargo, reconoció que aún falta la negociación en el Congreso, por lo tanto recomendó esperar a ver cómo termina quedando la norma para poder opinar.
Aún así, resaltó que Ingresos Brutos es el tributo más regresivo de todos, junto el impuesto al cheque, "que ya se sabe qué va a pasar".
Sobre los impuestos internos, sostuvo que la baja que se dé va a repercutir en las economías regionales, aunque volvió a decir que lo que ocurra con Ingresos Brutos es lo que va a definir cómo termina afectando a los distintos sectores, en positivo o negativo, esta reforma.
"Los impuestos son como un vaso: cada vez que se va llenando, te van cobrando, por eso se hace tan costoso producir", graficó el dirigente.
También el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, se refirió a los proyectos que el Gobierno quiere aprobar en las próximas semanas.
"Las negociaciones de este tipo (como los que se lleva a cabo entre el Mercosur y la Unión Europea) nos obligan a hacer reformas, como la fiscal, laboral y en el mercado de capitales, para ganar competitividad", aseguró el funcionario.













