

El gobernador de la provincia del Chaco, Jorge Capitanich, no descartó hoy que haya existido un sabotaje contra el sistema de iluminación del estadio del club Sarmiento, donde la semana pasada no pudieron jugar las selecciones de fútbol de la Argentina y Brasil.
"No hay que descartar nada y si hubiese existido un sabotaje es alevosamente grave. Por eso nosotros pretendemos que la instancia de la investigación sea profusa, profunda, con la máxima rigurosidad técnica correspondiente", advirtió Capitanich en diálogo con radio La Red.
De esta manera, el mandatario chaqueño volvió sobre el tema de la suspensión del partido revancha correspondiente al Superclásico de las Américas, que el miércoles de la semana pasada debían disputar las selecciones de Argentina y Brasil, como revancha del 2 a 1 a favor de los brasileños cuando hicieron las veces de locales.
"Hemos tenido la responsabilidad de organización de eventos que se han llevado adelante con perfección, de modo que esto enloda el prestigio adquirido", indicó Capitanich.
El encuentro tenía como sede el estadio del Club Sarmiento del Chaco, cuyo presidente es -precisamente- el gobernador de la provincia.
La suspensión derivó en fuertes críticas, sobre todo desde la prensa brasileña, que cargó en contra de las autoridades políticas de la Argentina, exaltando el papelón internacional.
El partido no pudo disputarse porque el sistema de iluminación nunca levantó la potencia indicada para estos espectáculos y, tanto las autoridades del encuentro como los jugadores, coincidieron en que en determinadas jugadas no iban a ver nítidamente la pelota.













