Tulio Zembo, abogado de bonistas italianos embistió hoy duramente contra el juez norteamericano Thomas Griesa por frenar el pago a los reestructurados en pos de su fallo a favor de los fondos buitre y manifestó su apoyo a la posición argentina, aunque reconoció que, de dispararse la cláusula RUFO, se presentarán ante la justicia para reclamar una mejora en su acuerdo.

“(La cláusula RUFO) es una condición contractual y, en el momento en que se dé, uno tiene que presentarte y decir: 'Señores, acá está'. Y si no la reconocen iremos con un juez.La defensa dirá: 'Nosotros ejecutamos una sentencia'; y nosotros llevaremos la prueba y diremos: 'No es verdad, ustedes estuvieron negociando 6 meses'. La palabra negociación imprime voluntariedad”, aclaró.

En diálogo con Radio América, Zembo criticó con dureza a Griesa al sostener que “generó un problema a los acreedores reestructurados y a la Argentina” y consideró que este caso marca un “momento bisagra” en el sistema financiero internacional”.

La sentencia es una barbaridad, somos rehenes. Es un caso único en el mundo, nunca ha pasado algo así. Lo mejor es apoyar a la Argentina, hay que creer que la Argentina puede cumplir si se lo permite, la decisión nuestra es esperar, no es momento de iniciar acciones legales, sino de ver cómo se soluciona el problema y qué decide Griesa para dejarnos libres a nosotros, que somos rehenes de dos fuegos en los que no tenemos nada que ver”, apuntó.

El abogado consideró que un magistrado “no puede decidir el futuro de un país soberano, sobre el default de un Estado soberano”.

"Si yo fuera Argentina haría lo que está haciendo Argentina", subrayó y destacó que a lo largo de este camino “no hubo una voz apoyando a Griesa, lo que demuestra que la estrategia política y legal de la Argentina es la correcta”.

Zembo destacó que los bonistas reestructurados apoyan a la Argentina y buscan “cobrar como hasta ahora y estar tranquilos”, aunque finalmente reconoció que en caso de dispararse la cláusula RUFO irán a la justicia a reclamar una mejora.

De concretarse la cláusula RUFO es un desastre económico”, admitió aunque sostuvo que es “una condición contractual” que será reclamada si corresponde.