La agencia de noticias de la compañía de asesoría financiera estadounidense Bloomberg, destacó este martes la política de apertura de mercado que aplica el gobierno de Brasil, como respuesta al aumento generalizado de precios producto de la inflación a nivel mundial e instó a seguir sus pasos para evitar caer en la "miseria económica".
"En un momento en que la mayor parte del mundo está agravando los problemas de las cadenas de suministro rotas y el aumento de los precios de la energía al imponer aranceles a las importaciones, Brasil, de todos los países, se está abriendo al comercio", inicia el artículo "Brazil Points the Way Out of Inflation. Yes, You Read That Right" del analista David Fickling.

Para el autor, el cambio que se impulsa desde el Palacio de Planalto resulta "notable para cualquiera que esté familiarizado con su historia".
"En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el país fue cuna de la industrialización por sustitución de importaciones, una política de desarrollo popular en América Latina que ahogaba las importaciones para fomentar la fabricación nacional", repasó Fickling.

Sin embargo este direccionamiento, "perdió ante el modelo orientado a la exportación seguido por las economías tigre de Asia y desde entonces ha sido abandonado".
"Aun así, los aranceles de Brasil ponderados por el comercio siguen siendo los más altos entre las economías del Grupo de los 20 después de Argentina", amplió el analista.
El texto de Bloomberg da cuenta así de cómo con una inflación del 12,1% anual (su nivel más alto desde 2003), el país se apresura a reducir el costo de los bienes importados.
"Los aranceles sobre unos 6195 productos se reducirían temporalmente en un 10%, anunció el Gobierno el mes pasado. Eso sigue a una ronda similar de reducciones a fines del año pasado", destacó.

En suma, la administración de Jair Bolsonaro avanzará con la quita de alícuotas para los aranceles sobre el etanol, la margarina, el café, el queso, el azúcar y el aceite de soja, seguidos por los del pollo, la carne de res, el trigo, el maíz y los productos horneados. También el ácido sulfúrico, un ingrediente esencial en la fabricación de fertilizantes, que se reducirá a tasa cero.
"Esas reformas no van a representar una revolución por sí solas. Las reducciones permanentes irían en contra de las reglas del bloque comercial Mercosur. Además, el cambio probablemente ni siquiera tenga muchos electores. Recortar el costo de los productos agrícolas de otros países molestará a los poderosos intereses agroindustriales de Brasil", advierte Fickling.
Aún así, el analista de Bloomberg insiste en que el nuevo perfil "resultará bienvenido en el viento para una economía mundial que se ha estado moviendo hacia una dirección cada vez más proteccionista en los últimos años".
"Sería bienvenido un giro del péndulo hacia una relajación en lugar de un endurecimiento de las restricciones. Deberíamos esperar que pocas otras naciones terminen sumergiéndose en las profundidades de la miseria económica que han llevado a Brasil a reexaminar su compromiso de larga data con los derechos de importación", augura el texto.

Y cierra: "Esperemos que las presiones inflacionarias actuales induzcan a los gobiernos a comenzar a desmantelar las barreras comerciales que tanto han hecho para aumentarlas".













