Apenas un día después de la reunión bilateral que mantuvieron Javier Milei y Donald Trump, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que están avanzadas las negociaciones para acordar un swap de u$s 20.000 millones con Argentina.
"Estamos preparados para otorgar un importante crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria, y hemos mantenido conversaciones activas con el equipo del presidente Milei para hacerlo", dice un fragmento de la publicación que hizo el funcionario en su cuenta de X.
El lunes pasado, cuando surgieron los rumores respecto a este eventual "salvataje" financiero de EE.UU., el mercado revirtió las expectativas y retomó la senda de la confianza hacia la gestión de Milei.
Tal es así queel riesgo país perforó los 1100 puntos básicos y, además, el dólar oficial minorista se hundió por debajo de los $ 1400 (hoy se ubica a $ 1370). Incluso, desde el el mayorista se distanció de la zona del techo de la banda de flotación (hoy en $ 1477,77).
Bajo este contexto, y previo a los detalles que brindó Bessent, el economista Daniel Artana destacó el apoyo político y financiero del gobierno de Trump. "En un momento donde se dudaba si Argentina podía pagar la deuda y sostener la banda cambiaria, de repente te aparecen dólares ahora o en el horizonte y eso, además del espaldarazo político, genera un cambio enorme", aseguró en diálogo con Radio Rivadavia.

Y, por ende, esta posible línea de crédito que otorgaría el Tesoro estadounidense impactó positivamente en los mercados. "Lo que te empieza a pasar es que los que habían apostado a que los activos argentinos seguían cayendo y por ahí se habían endeudado para apostar a la baja, tienen que deshacer esa operación y, por lo tanto, también contribuyen al rebote", explicó.
Pese a ello, el economista jefe de FIEL remarcó: "Esto está bastante más fortalecido, pero yo creo que el Gobierno tenía que cambiar algunas cuestiones, tanto de decisiones políticas como económicas. Y eso sigue vigente, porque vos para avanzar con reformas estructurales vas a tener que acordar con la oposición razonable, por decir de alguna manera. Ningún escenario, aún en el más favorable, alcanza a tener la mitad más uno en las dos cámaras; necesariamente va a tener que negociar".
Otro aspecto en el que ahondó Artana fue sobre el incumplimiento en la meta de acumulación de reservas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). "De ahí la discusión de si Argentina va a poder seguir con este régimen de bandas o si va ir a la libre flotación. Va a aparecer con menos urgencia [producto del eventual acuerdo con EE.UU.], en un escenario donde estaba perdiendo lo que estaba perdiendo [por las intervenciones que realizó el Banco Central]", planteó.
Sin embargo, recordó que, después de la elección del 7 de septiembre, "toda la cosa empeoró". Según el analista, lo que ocurrió es que "la gente que tiene capital, argentino o extranjero, desconfía de lo que puede hacer el kirchnerismo si vuelve al poder".
Pese a que sostiene que hubo algo de riesgo político en esta cuestión, también consideró que había algo más que eso. "La posición de reservas del Banco Central es algo que hay que corregir. Obviamente que el Gobierno peleándose con la oposición más razonable, tampoco contribuía a un escenario de avance en las reformas estructurales", agregó.
Y cerró: "Los gobernadores también tienen un incentivo de que a la economía le vaya bien. No te vas a poner de acuerdo con el kirchnerismo duro, porque eso luce difícil, pero sí hay una posibilidad de volver a armar esa suerte de coalición que, en alguna medida, apoyó al programa del Gobierno al principio del 2024. Pero eso necesita un gesto del presidente. Hasta el 26 de octubre, no va a pasar nada. Después del 26 de octubre, todo el mundo va a contar cuántos porotos tiene. Pero solo con La Libertad Avanza (LLA) no va a alcanzar [por la composición del Congreso]".














