

El economista Ricardo Arriazu, una de las voces más respetadas en los círculos financieros y referente consultado por la Casa Rosada, expresó fuertes críticas al sistema de flotación del dólar implementado por el equipo de Luis Caputo desde fines de abril.
Durante una conferencia organizada por la sociedad de bolsa MegaQM, Arriazu elevó su proyección de inflación anual del 18% al 27%, una suba de casi 10 puntos porcentuales que atribuyó directamente a los cambios en la política cambiaria.
Bandas cambiarias: ¿qué anda mal en esa política del Gobierno?
"Estoy completamente en contra de esa medida, porque mientras en Argentina sea unidad de cuenta el dólar, la divisa tiene una importancia fenomenal", legitimó el experto durante su presentación ante inversores.
El economista recordó que hasta hace pocas semanas "la política monetaria era como la de EE.UU.", ya que el Banco Central compraba y vendía LEFIs a un precio determinado y fijaba la tasa de política monetaria.

Arriazu también cuestionó la decisión del BCRA de retirar las Letras Fiscales de Liquidez (LEFIs) del mercado y abandonar la fijación de una tasa de interés de referencia.
"De golpe decidieron cambiar, eliminar las LEFIs e ir a un esquema de licitaciones. Luego dijeron que iban a igualar los encajes para todos los depositantes, más que nada para los Fondos Comunes de Inversión, los subieron 5%", explicó el especialista.
Inflación: de 18 a 27 por ciento por el cambio de política cambiaria
La proyección de inflación de Arriazu sufrió un ajuste significativo tras la implementación del nuevo esquema. "El resultado de poner la banda fue que de mi cálculo de inflación, con la devaluación al 1% era 18% para este año, ahora estoy en 27%", reveló.
El economista advirtió que el cambio en la política monetaria "lo que hizo fue subir la tasa de interés y la volatilidad", sin encontrar beneficios claros en la nueva estrategia.
El reconocido analista hizo una reflexión sobre su trayectoria profesional, recordando que en su juventud, cuando vivía en Estados Unidos, formaba parte del grupo de economistas que recomendaban la flotación del tipo de cambio.
"Yo era del grupo de los flotadores", señaló. Sin embargo, explicó que al llegar a Argentina y observar que el dólar funciona como "una especie de segunda moneda", abandonó esa teoría. De hecho, fue uno de los grandes defensores de la Convertibilidad de Domingo Cavallo en los años 90.
Reformas estructurales: la clave pendiente según Arriazu
A pesar de reconocer los logros en el equilibrio macroeconómico, Arriazu mantiene un escepticismo moderado sobre las posibilidades de cambio estructural del país.
"Equilibrio macro es lo que hicieron, reformas estructurales son pocas porque no tienen poder para hacerlas. Este es un país federal donde la mitad del gasto y los impuestos están en las provincias", explicó el economista.

Para ilustrar su visión, Arriazu mencionó el proyecto minero Filo del Sol en San Juan, al cual le había asignado inicialmente una probabilidad de éxito del 30%, que elevó al 50% tras el acuerdo con el FMI.
"Hay 50% de probabilidades de que fracase. Argentina es un país de oportunidades perdidas. No me voy a jugar a que Argentina cambió. Cambió un pequeño grupo de personas. Pero la inmensa mayoría de los argentinos sigue pensando de la misma manera", advirtió con su característica franqueza.
Las declaraciones de Arriazu cobran particular relevancia en el contexto de rumores que indican que el Banco Central podría dar marcha atrás con la idea de que el sistema se maneje exclusivamente con tasas de mercado.
El economista cuestionó duramente esta política: "El único beneficio es que no le podrían decir que están atrasando el tipo de cambio, pero se lo dicen de todas maneras. La verdad es que no puedo entender el beneficio".













