Las elecciones legislativas de este domingo dejaron una serie de sorpresas y entre ellas destaca la consagración del liberal Javier Milei como tercera fuerza porteña con un 17% de votos positivos. No obstante, un polémico acto de violencia en el que un efectivo de seguridad dentro del búnker de La Libertad Avanza en el Luna Park amenazó con sacar un arma para controlar a un asistente que intentaba subirse al escenario empañó los resultados del economista.

En este marco, consultado respecto a este momento de tensión, el futuro diputado repudió duramente el hecho y se desvinculó del efectivo de seguridad: "Desde La Libertad Avanza repudiamos y condenamos fuertemente el acto que ocurrió. De hecho, automáticamente cuando ese episodio tomo lugar el jefe de Seguridad lo sacó inmediatamente del acto y lo echó del estadio", pormenorizó Milei.

Aquí, el futuro nuevo ocupante de una banca en la Cámara Baja, especificó: "Una persona estaba tratando de saltar el vallado y frente a esa situación, que daba la sensación de ser amenazante, esta persona que trabajaba en el equipo de Seguridad corrió tratando de evitar que esa persona ingresara al escenario, pero lo hizo con métodos que nosotros no avalamos, por eso el jefe de Seguridad lo desplazó".

"Se condena y se repudia fuertemente lo que hace esa persona", reforzó el economista, quién desligó sus arrebatados discursos de las situaciones de violencia observadas en el Luna Park, entre las que se cuentan a un individuo que asistió vestido con un uniforme nazi e indicó que prefiere que lo llamen "nazista" antes que "izquierdista"."

En cuanto a esta última cuestión, Milei fue terminante, asegurando que si él mismo hubiese visto al asistente vestido como un nazi "lo hubiera sacado a patadas en el traste (sic.)". "Yo no puedo controlar todos los que ingresan y cómo van vestidos, si yo hubiese tenido el control de esa situación yo mismo me ocupo", recalcó el libertario.

En línea con esta polémica, al ser consultado por su opinión respecto a si algún sector neo-nazi se siente identificado por su discurso, Milei fue nuevamente inflexible: "En principio le diría que tiene un problema ideológico grave, que no entiende la naturaleza de las características del movimiento".

Aquí, recalcó la definición del término liberalismo, la cual desde su plataforma suelen recordar en todos sus actos y remarcó que un nazi "no tiene nada que hacer en esta estructura". La doctrina se define, según Milei, de la siguiente manera: "El respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad".

Por otro lado, de cara a su participación próxima en el Congreso Nacional, Milei se refirió al debate pendiente respecto al Presupuesto 2022, el cual viene siendo aplazado en las cámaras a raíz de la suba progresiva de tarifas propuesta por el ministro de Economía Martín Guzmán, elemento que enfrenta de forma interna al oficialismo.

pepe mateos

Desde la perspectiva del economista, "tener una situación de déficit fiscal es inmoral" porque este debe financiarse o con deuda, lo que "implica trasladarle el costo de la cuenta a generaciones que no votan o ni siquiera han nacido", o con emisión monetaria, la cual lleva a una espiral inflacionaria que genera una suerte de "impuesto regresivo que pega entre 25 y 30 veces más fuerte a los más vulnerables", según Milei.

Por otro lado, también se mostró en contra de una suba de impuestos para cubrir el déficit engrosando la billetera del Estado ya que, en base a su ideología, los gravámenes "zarzean las libertades individuales en el manejo del fruto de trabajo y eso también genera daño en el funcionamiento del sistema económico".

Es por esto que aseguró que su espació no dejará pasar "un presupuesto que tenga déficit fiscal". En este marco, asumió que es necesario un ajuste "enorme" pero desvió el debate a la pregunta de quién debería pagar este: "Si se lo vas a hacer pagar al sector privado; estamos en contra, si lo paga el sector público; estamos de acuerdo".

Y especificó: "Se recortarían partidas donde claramente roba la política, llámese obra pública, las transferencias discrecionales de nación a provincias y provincias a municipios y, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con la maraña de subsidios".

Finalmente, consultado respecto a sus planes de cara a las elecciones presidenciales del 2023, Milei se desligó de una definición y optó por centrarse en la actualidad: "Sería irresponsable pensar en eso teniendo conciencia de que tenemos un déficit propio de las grandes crisis, que tenemos un desequilibrio monetario que es el doble que teníamos previo al Rodrigazo pero con el agravante de que tenemos diez veces más de pobres y con los problemas de una brecha cambiaria gigante", concluyó analizando el clima económico y político.