

Son horas decisivas para la Argentina y los principales socios comerciales del país siguen de cerca el desenlace de la saga del gobierno de Cristina Kirchner con los fondos buitres.
Tanto Brasil como Uruguay salieron a aclarar que descartan un efecto contagio tras la caída de Argentina en "default selectivo". Sin embargo, las luces de alerta están encendidas y tanto el gobierno de Dilma Rousseff como el de José Mujica están expectantes a las negociaciones de último momento.
En Brasil, la Federación de Industriales de San Pablo (FIESP) cree que en principio, el sector automotriz será el principal sector afectado por la situación, aunque ya se encuentra bastante resentido con caídas de más de 30% en las exportaciones brasileñas para Argentina en este año.
"La importancia del sector viene del hecho de que el 85% de las exportaciones globales brasileñas de autos son para Argentina. Los dos países han renovado su acuerdo automotriz hasta el 30 de junio de 2015, lo que debería ayudar a mantener el comercio libre de aranceles para una cierta proporción de comercio (un “índice flex” de 1,5 para cada USD 1 importado de Argentina) Sin embargo, con una caída en la capacidad de importación por parte de Argentina, Brasil tendrá un excedente de autos que no podrán ser exportados a otros países por falta de competitividad y por la falta de arancel zero, lo que es determinante cuando no se tiene competitividad a nivel internacional", plateó, en diálogo con Cronista.com, Mario Marconini, Director titular adjunto del Departamento de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de FIESP.
Por otra parte, en la central de industriales también descartan un efecto contagio en la economía brasileña. Pero monitorean los resultados en la balanza comercial. "El intercambio bilateral ya estaba bastante perjudicado por la situación general económica de Argentina así como una cantidad de medidas restrictivas al comercio que han tenido un efecto bastante importante para el comercio con Brasil. En principio, por lo tanto, es difícil que empeore mucho más. Lo que más preocuparía no es que empeore pero que lleve más tiempo para mejorar y volver a lo que era antes. Dentro de la balanza comercial, los productos manufacturados brasileños serán los más afectados ya que las exportaciones de Brasil para Argentina han sido alrededor de 90% del total y han caído ya alrededor de 22% entre 2014 y 2013. Eso preocupa y ha sido una preocupación muy grande por parte de la FIESP", asegura Marconini.
Las declaraciones de la central de industriales paulistas van en tono con las obtenidas ayer por Cronista.com dese Uruguay, en donde afirmaban que los analistas privados están expectantes sobre cómo podría impactar una mayor contracción de la actividad argentina en sectores puntuales que todavía tienen una alta exposición a Argentina, como el turismo.
Apoyo oficial
En tanto, el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, declaró hoy que Argentina no ha entrado en una situación de cese de pagos pues "está cancelando su deuda", y afirmó que aún hay margen para negociaciones e impedir llegar a ese límite.
"No creo que Argentina esté en un 'default' (cese de pagos), pues está pagando su deuda. Le ha depositado a sus acreedores, le pagó al Club de París, pero enfrenta una situación 'sui generis', que es excepcional, pues quien le impide pagar es un juez estadounidense", declaró Mantega.
El presidente de Uruguay, José Mujica, expresó su "solidaridad" con el país. "Siento mucho que no se pueda hacer algo. Esto se estuvo discutiendo bastante en el Mercosur y todo el mundo expresó su solidaridad, pero no se pudo hacer mucho más", aseguró. Sobre las implicancias de la falta de acuerdo, prefirió no arriesgar: "Hay teorías de todos los gustos".













