

En un clima de tensión, el canciller Héctor Timerman participa del plenario de comisiones en Diputados donde se debate el acuerdo con Irán, para interrogar a los acusados del atentado a la AMIA en Teherán,
En este marco, Timerman se ofendió y cruzó distintas ‘chicanas‘ con diputados de los principales bloques opositores que rechazan el acuerdo con el país asiático.
El primer encontronazo fue con el jefe del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra, a quien el canciller le repreguntó ante los cuestionamientos que le formulaba, ¿qué es lo que le molesta? del acuerdo con Teherán: ‘Me molesta que negocie con los asesinos‘, fue la respuesta.
‘íNo puede decir públicamente que la indagatoria es el primer paso del proceso porque si se hace la indagatoria (de los acusados) se termina todo!‘, insistió Gil Lavedra.
Después, el diputado radical calificó de ‘chicana absurda‘ la del canciller cuando se refirió a negociaciones para la colocación de granos en Irán realizada durante el gobierno radical de Fernando De la Rúa y le enrostró al ministro que en la página de la Cancillería aparece que en 2008 ‘una exportación de 5,9 millones de dólares en materia de reactores nucleares a Irán‘. ¿‘Es cierto o no?‘, preguntó.
‘Debe haber un error y lo voy a corregir. Es imposible que esto ocurra. Es imposible que esto sea cierto‘. ‘A veces cometemos errores‘, concedió Timerman.
En realidad, el primer sobresalto Timerman lo tuvo cuando iba a responderle a Gil Lavedra la pregunta sobre cuándo se había negociado el acuerdo.
El canciller dijo que ‘la negociación del memorándum comenzó en septiembre de 2012 por invitación del canciller iraní‘, momento en que intervino Patricia Bullrich (Unión por Todos), para clamar que la respuesta ‘sea bajo juramento‘, para sorpresa del funcionario.
Timerman tuvo un momento sumamente áspero con el jefe del bloque del PRO, Federico Pinedo, quien le preguntó en tono amigable ‘si fue una exigencia de Irán firmar el acuerdo el día del Holocausto‘.
‘Le pido que retire sus palabras‘, bramó Timerman. ‘No creía que usted iba a llegar tan bajo. Usted me ha ofendido, no lo voy a permitir‘, agregó ofuscado, tras lo cual Pinedo suavizó un poco el tenor de la pregunta pero no reculó.
Luego Elisa Carrió (CC-ARI), quien se definió como ‘judía espiritual‘, le manifestó a Timerman su ‘cariño‘ de la época en que ambos formaban parte del mismo espacio político, antes que emigrara al kirchnerismo.
Sin embargo, de inmediato le enrostró al canciller: ‘Siento que usted me entregó, entregó al pueblo hebreo y entregó al pueblo argentino‘ con la firma del acuerdo.
El canciller también se cruzó con la diputada nacional de Libres del Sur Victoria Donda se refirió a lo que consideró como una “nueva modalidad kirchnerista” de recurrir a las “renuncias testimoniales”. Puntualmente hizo referencia a los funcionarios provinciales Beatriz Mirkin de Tucumán y de Carlos Eliceche de Chubut, para que reasuman sus bancas de diputados nacionales, buscando de este modo conseguir el número suficiente para tener quórum en la sesión prevista para este miércoles y tener los votos para aprobar el memorando de entendimiento con Irán.
“Recurrir a semejante mamarracho institucional lo único que hace es levantar más sospechas sobre los verdaderos motivos por los que quieren aprobar este memorándum con tanto apuro -en sesiones extraordinarias- cuando la semana que viene ya entramos en el período ordinario-, frente a la opinión adversa de la mayoría de la sociedad argentina y a la resistencia de casi todas las organizaciones judías, cuando es dudoso que la comisión de la verdad que pretenden constituir consiga justamente llegar a la verdad, y menos a la Justicia”, dijo la legisladora.













