

La pandemia por el coronavirus y la cuarentena provocaron un evidente freno en la actividad económica. Si bien las medidas para intentar controlar la situación epidemiológica han sido prioritarias para todos los niveles de gobierno, se han trazado algunos esbozos para atenuar el daño sobre la actividad económica.
Es el caso de los intendentes del conurbano bonaerense, quienes deben gestionar en una de las zonas más complejas. Es que allí hay una combinación de factores especialmente mala para este contexto: hay una gran densidad de población, lo que favorece el contagio del coronavirus, y tanto la pobreza como la informalidad de la economía presentan peores índices que en el resto del país.
En el caso de Vicente López se anunció una inversión por $44 millones para comercios no esenciales. Es decir, para aquellos que no pudieron realizar sus actividades en el marco de la cuarentena. Se trata de un subsidio a 2000 comercios. La mayoría no pudieron abrir sus puertas en los últimos meses por las medidas epidemiológicas adoptadas. Serán dos cuotas de $10.000 para los comercios seleccionados.

Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes
Antes, Vicente López ya había realizado una exención de la tasa de seguridad e higiene del segundo semestre del año para estos comercios. A contramano, se había realizado un incremento extraordinario de esta tasa a los supermercados del municipio, que sí pudieron continuar con sus actividades.
Pero más allá de este anuncio reciente, hubo otros municipios que tomaron medidas en sentidos similares. Es el caso de Quilmes. Si bien no abrió un programa de subsidios, conformó un comité de Reactivación Económica, que buscó asistir a los comerciantes, industriales y profesionales sobre los alcances del programa ATP. Por otro lado, este municipio lanzó el programa Quilmes compra en casa, que fomenta que los vecinos puedan acceder a los comercios locales. Es decir, un canal de difusión que favorece las compras por delivery.
En el oeste del conurbano, Morón anunció que se eximiría del pago de la tasa por inspección de seguridad e higiene a 10.000 comercios e industrias afectados por el cierre de actividades. Esta medida comenzó a regir en marzo y por lo menos contempla hasta julio. Según afirmaron fuentes municipales, el municipio dejó de recibir el tributo del 85% de los contribuyentes de esta tasa. Además se anunció una línea de créditos que se presentará en los próximos días.

El intendente de Morón, Lucas Ghi
En Tres de Febrero se optó por una medida similar, ya que se eximió de esa tasa a todas las actividades comerciales que no pudieron abrir sus puertas por el aislamiento. Además, se redujo esta tasa un 30% para los comercios que facturan menos de $5 millones anuales. A contramano, se aumentó en el mismo porcentaje la tasa para los que facturan más de $5 millones y pudieron trabajar desde el inicio de la cuarentena. Por otro lado, para estimular el consumo, el municipio lanzó la plataforma Comprá en 3F, que favorece a los comercios que trabajan con delivery y da la posibilidad de comprar vouchers a futuro para colaborar con los que venden servicios.
Medidas similares tomó el municipio de Tigre, que también lanzó su plataforma de venta virtual. Además, otorgó beneficios a comercios e industrias pequeñas y medianas en la tasa de seguridad e higiene. El descuento por pago en término aumentó del 4 al 10%, se corrieron los vencimientos para evitar el pago adicional de punitorios y se lanzó un plan de cancelación de deudas con tres cuotas sin interés o siete cuotas con 2% de interés.

Julio Zamora, activo desde Tigre contra el Covid-19













