

Hace más de dos décadas, precisamente en marzo de 2003,Claudio Villafañe inició los trámites legales para divorciarse de Diego Maradona. Fue una de las separaciones más escandalosas y costosas de nuestro país, a tal punto que sigue dejando capítulos: casi tres años después del fallecimiento del "10", la justicia de Estados Unidos falló a favor de su ex esposa en un juicio que había comenzado Pelusa en 2015.
La pareja estuvo casada durante 14 años y producto de ese amor llegaron dos hijas (Dalma y Giannina). Por tratarse de uno de los jugadores más exitosos y la mujer que lo acompañaba a donde fuera, la sociedad le regaló siempre un cariño incondicional.
Se conocieron en su adolescencia, en la década del ´70, cuando el astro recién arrancaba su carrera deportiva. Para dar el "sí" la demora fue bastante pronunciada, ya que lo hicieron el 8 de noviembre de 1989, en una gran fiesta que se llevó a cabo en el Luna Park, con 1200 invitados.
En 2003 ella alegó "abandono de hogar desde mediados de 1998" para separarse y, en consecuencia, se quedó con la tenencia de las dos niñas (12 y 15 años, respectivamente). Además, fundamentó que quería protegerlas de "posibles situaciones de conflicto".
Qué ocurrió ahora
Casualmente los problemas -dialécticos y judiciales- no caducaron con el distanciamiento amoroso, a tal punto que ahora salió un fallo que hace mucho ruido. La justicia norteamericana cerró el sumario a la demanda que Diego había iniciado en 2015 e incluía cargos por enriquecimiento ilícito, incumplimiento de deber fiduciario, robo, y fraude, alegando que Villafañe había utilizado más de un millón de dólares que le pertenecían a él para comprar propiedades en Miami.

Según informó Bolavip el argumento de aquella denuncia del Pelusa era una auditoría que había realizado sobre sus finanzas. Sin embargo, nunca se presentaron pruebas de esa auditoría que, incluso, "el propio Matías Morla (abogado del exfutbolista) negó haberla realizado cuando le tomamos declaración", según explicó Paula Aguila, del estudio MPA LAW que defendió a Claudia.
En consecuencia, el juez Carlos López, del Undécimo Circuito Judicial, determinó que la supuesta auditoría de 2015 nunca existió y, como resultado, sancionó a los herederos representantes de Maradona por tergiversar la existencia de la supuesta auditoría en la demanda y en el intercambio de pruebas. Eso se debe a que luego de la muerte de Diego, sus hijos Diego Junior, Jana y Diego Fernando, representado por su madre, Verónica Ojeda, se presentaron en 2021 para que continuara el caso.














