Los papeles determinaban que en Río de Janeiro se medían dos de los principales candidatos a quedarse con la Copa Libertadores. Por eso River recibió un cachetazo impensado, contemplando que fue aplastado (5-1) por Fluminense, que cuenta con un Germán Cano infalible (facturó por triplicado y se llevó la pelota). Con este resultado, los brasileños lideran con puntaje ideal (9 puntos producto de tres triunfos), mientras que el Millonario se queda con 3 unidades.
El enorme contraste en la economía de Brasil y Argentina homologa lo que se visualiza por televisión en cada Libertadores: los equipos brasileños están cada vez más lejos de los argentinos y del resto del continente. Y para los que miran de reojo a las subjetividades, también pueden comprobarlo con las estadísticas: las últimas cuatro ediciones fueron conquistadas por los vecinos. Para colmo esta noche el club de Núñez sufrió el potencial del país vecino y ni siquiera pudo ofrecer resistencia.
El partido caliente, incrementado por la floja actuación del árbitro uruguayo Esteban Ostojich -permitió pegar demasiado sin penalizar como correspondía, siendo más permisivo con los locales- quedó definido en el segundo tiempo, tras una mala decisión táctica de Martín Demichelis y la expulsión de Leandro González Pirez, a los 22 minutos del segundo tiempo,
Germán Cano extendió su notable racha goleadora. Tras recibir el pase de Keno y filtrarse en el área, con un buen control y lúcido movimiento dejando atrás a sus pasivos marcadores y sacar el zurdazo fuerte y alto, abrió la cuenta a los 29 minutos del primer tiempo. Diez minutos más tarde apareció el otro goleador, Lucas Beltrán, para establecer el empate parcial.
Complemento fatídico
Cano volvió a festejar, a los 7 minutos del segundo período, tras un exquisito pase de Ganso a Xavier, quien tiró el centro y Cano le ganó la posición a González Pirez y por el segundo tiempo se tiró para poner el 2 a 1.
Demichelis hizo un cambio audaz, pero le salió muy mal. A los 16 minutos sacó un defensor (Emanuel Mammana) para que entre un volante ofensivo (Pablo Solari), quedando en cancha González Pirez, que estaba amonestado. Para colmo, el blondo zaguero recibió la segunda amonestación y River quedó en desventaja numérica. Y futbolísticamente el Flu aprovechó la ventaja para destrozarlo.
Los últimos veinte minutos mostraron a un Fluminense arrollador y a un River abatido y desajustado. Llegó el tercero, a cargo del colombiano Jhon Arias, que inició una buena jugada con Alexsander y que terminó con su perfecta definición, a los 29 minutos. El cuarto fue obra (otra vez) de Cano, quien se llevó la pelota; sobre el cierre Arias puso cifras definitivas.













