

La incertidumbre por el futuro de Lionel Messi es tan grande como la expectativa. Y mientras define su futuro, hay alguien que sueña con el regreso a Barcelona: la mención es para Hulk, el Dogo de Burdeos que fue la primera mascota familiar cuando Antonela Roccuzzo le regaló el perro al futbolista en 2016.
En el imaginario popular se instaló que los futbolistas profesionales tienen una vida casi perfecta, debido a que ganan mucho dinero por "jugar 90 minutos" o entrenar una hora y media a diario. Los propios protagonistas se encargan de desterrar ese mito al enumerar la serie de complejidades que les genera jugar a este deporte: deben ir a las prácticas, concentrar en la previa de los partidos, cuidarse con las comidas y bebidas, tratar de lograr una estabilidad o fortaleza mental, viajar permanentemente y perderse fechas importantes con su familia, entre otras cosas.
A pesar de todas esas limitaciones, el hombre del PSG mantuvo siempre una característica imposible de modificar. No lo mareó la fama ni lo volvió loco el estruendoso dinero que obtuvo, contemplando que siempre conservó el compromiso profesional, los ideales monetarios y las convicciones de formar una familia indestructible en el tiempo. Es por eso que en todos los momentos libres aprovecha para disfrutarlo junto a su esposa Antonela Roccuzzo, sus tres hijos y sus mascotas.
Sin embargo, internamente no predomina la felicidad por una situación que le genera trastornos sentimentales desde hace un tiempo más que pronunciado: Hulk, el perro que los acompaña hace siete largos años, está con severos problemas de salud.
Hulk se quedó en Barcelona
El 24 de agosto de 2021 el rosarino envió el famoso burofax anunciando que iba a utilizar la cláusula de su contrato que le daba la potestad de irse libremente de Barcelona. Desde ese día su vida cambió radicalmente, no sólo desde lo deportivo sino también en las cuestiones ligadas a su círculo más íntimo.
El capitán de la Selección Argentina tuvo que dejar la ciudad que lo recibió a los 13 años, se alejó de muchos amigos, sus hijos debieron cambiarse de colegio e improvisar un nuevo idioma y su mascota tuvo que aprender a quererlos a la distancia. La familia Messi dejó al perro Hulk en España y lo visitan permanentemente, pero ahora cada encuentro se torna diferente al que habituaba.
¿Quién es Hulk?
Es un dogo de Burdeos, que fue un regalo de Roccuzzo a su marido en el año 2016. En ese momento fue el propio "10" quien se encargó de mostrárselo al mundo mediante una publicación en las redes sociales: "Nuevo integrante de mi familia. Gracias amor por este regalo hermoso", escribió en Instagram.
Además, el animal con nombre de superhéroe estuvo presente en los momentos más difíciles de su dueño, como cuando renunció a la Selección Argentina por falta de resultados. Por ese entonces, el astro publicó imágenes con su platinado pelo junto con el excéntrico "cachorro", quien ofició de fiel compañero.
Por una cuestión de enfermedad se quedó en España esperando. Y un regreso de Messi a Barcelona podría generar un reencuentro más que esperado por ambos lados.












