

Esta edición de la Copa Libertadores, que hoy vivirá su gran final, tuvo la particularidad de sufrir un parate después de los cuartos de final por la disputa de la Copa América Chile 2015. Aprovechando ese receso, tanto River como Tigres reforzaron sus planteles para ir en busca del máximo trofeo en el continente americano. Por el lado del conjunto argentino, que está valuado en u$s 41 millones, contrataron a Nicolás Bertolo, Javier Saviola, Luis González, Lucas Alario y al uruguayo Tabaré Viudez, gastando un total de u$s 5,1 millones, siendo por otra parte su integrante más caro Matías Kranevitter (u$s 7,7 millones). Mientras que el equipo mexicano, valorizado en u$s 30 millones, invirtió u$s 18 millones en Javier Aquino, Jürgen Damm, y el nigeriano Ikechukwu Uche. El francés André-Pierre Gignac, el jugador más caro de los dos equipos, tasado en u$s 11 millones, llegó como jugador libre, por lo que no se pagó la transferencia, sin embargo su salario se pactó en una cifra muy elevada: u$s 4,5 millones anuales.
Según explican en el sitio La Jugada Financiera, la diferencia en el dinero invertido radica en que Tigres está gerenciado por la empresa Cemex (encargada de comercializar materiales de construcción), que genera ventas por u$s 15.700 millones. La realidad de River es totalmente distinta, ya que es una asociación civil que tuvo durante años un déficit operativo mensual que recién ahora pudo detener, por lo que está lejos del poderío del conjunto de Monterrey.
Igualmente la economía del conjunto de Nuñez está pasando por un buen momento producto de su actualidad futbolística. Al jugar la final contra un equipo mexicano (es invitado a la Libertadores) se aseguró jugar el Mundial de Clubes y la Recopa Sudamericana 2016. Esto se traduce en varios millones de dólares cuya cantidad dependerá de cómo le vaya en dicho torneos, sumado a la Suruga Bank 2015 y recaudaciones de entradas.
En cuanto al dinero que repartirá la Conmebol luego de la final, se sabe que el campeón embolsará u$s 5,1 millones por todo concepto mientras que el subcampeón u$s 3,8 millones.
Más allá de estos últimos números, el poderío de Tigres seguirá siendo mayor al equipo argentino ya que, por ejemplo, recauda u$s 200.000 dólares por partido en venta de cerveza en su estadio. Si bien estas cifras no sorprenden en nada en los principales clubes europeos, en América si, y dejan en evidencia el poderío que ha tomado la Liga de México en este sentido.













