Salud financiera en tiempos de cólera
El bienestar financiero toma mayor relevancia, en términos de economía personal y en la salud mental.
La Real Academia Española define al cólera como sinónimo de ira, enojo o enfado. En la novela "El amor en los tiempos del cólera", Gabriel García Márquez utiliza la enfermedad como una marca temporal y, también, como sinónimo de las oscuras y dolorosas emociones de sus protagonistas. En la vida real las emociones negativas tienen un impacto en la salud, nada pasa desapercibido para nuestra mente y para nuestro cuerpo, que son una unidad.
La administración financiera no escapa a la producción de angustia y preocupación. Sobre todo en tiempos de turbulencia económica global, muchas de las actividades esenciales de nuestra vida se encuentran estrechamente relacionadas con el dinero, por lo tanto, las emociones que resulten de esta relación tendrán un fuerte impacto en nuestra salud.
Una de las principales consecuencias es el estrés financiero, que se produce cuando nos sentimos agobiados por las preocupaciones económicas que afectan a la persona, familia o el trabajo. Los motivos pueden ir desde incertidumbre financiera hasta preocupación por pagar a termino las tarjetas de crédito, cumplir con plazos para el pago de deudas o incluso la administración de gastos propios del día a día.
Las preocupaciones excesivas por el dinero dejan su huella en nuestro cuerpo, que, como dijo la psicoanalista Alice Miller, nunca miente". Se comprobó que el estrés incrementa los niveles de cortisol, lo que produce un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. También se comprobó que la ansiedad y la depresión son algunas de las principales consecuencias que deja el estrés y que impacta negativamente la calidad de vida de las personas y sus familias.
Teniendo en cuenta este impacto, somos cada vez más los que trabajamos por fortalecer la resiliencia financiera con el objetivo de cuidar el bienestar de personas y familias. El bienestar financiero ha tomado mayor relevancia, en términos de economía personal y en la salud mental, por esa razón en el mundo se crean programas que tengan en el centro de la escena a la salud financiera.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre salud y salud financiera? ¿Por qué razón existe una distinción?
Se diferencian para poder crear un abordaje, concretamente para que el sistema financiero se "comporte" de manera responsable para con la salud integral de las personas, para comprometer a todos en la agenda inclusiva que diseñe productos y servicios adecuados a todas las realidades.
Se distingue para hacer énfasis en la necesidad de contemplar las competencias financieras y tecnológicas de los ciudadanos a fin de poder protegerse del sobre endeudamiento, estafas, y las graves consecuencias de desconocer o no poder acceder a programas de alfabetización digital y financiera.
La salud financiera, en términos concretos, es la capacidad que tenemos las personas para manejar nuestras finanzas de manera eficiente, y sostenible a largo plazo. Para cuidarla debemos mejorar el conocimiento sobre nuestro estado financiero, esto es: tener registro de cuáles son los gastos, ingresos, deudas, conocer cuáles son los productos y servicios financieros disponibles que se adecuan a mi realidad y, por último, tener acceso a cursos que me enseñen el correcto uso de los canales electrónicos, medios de pago digitales para utilizarlos sin riesgos.
Si prevenir es mejor que curar, entonces tomar el control de tus finanzas es un acto de defensa personal.
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