En el nivel actual de 25 pesos por unidad, el dólar habría recuperado todo el atraso que tenía acumulado respecto de la inflación. La conclusión surge al desmenuzar el informe del staff del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando cerró la ronda de consultas del llamado Artículo IV.

La evaluación de la economía argentina fue realizada apenas después de las elecciones de medio término y refrendada por el directorio del FMI sobre el fin de 2017. Ahí están explicitados los diagnósticos y las recomendaciones del organismo multilateral para la Argentina.

Dos aspectos sobresalen en el documento de 83 páginas. El valor del dólar, la persistente inflación y el ritmo de la reducción del déficit fiscal, que a partir de ahora coordinará el ministro Nicolás Dujovne.

- Dólar: Los técnicos del Fondo concluyeron que a fin de noviembre último, el tipo de cambio registraba un atraso de entre 10% y 25% respecto de la inflación. Esto significa que la cotización de $1 7,30 de entonces tendría que haber sido de $ 21,60 (tomando la banda superior del desfasaje).

Ajustando este último valor por los índices de precios conocidos de diciembre a abril, se obtiene un precio de 24,90 pesos por dólar. Esto es importante saberlo ahora que se inician las deliberaciones a nivel técnico entre los funcionarios de Hacienda y el FMI para el otorgamiento del crédito stand by.

Para el FMI, el precio actual de la divisa es más que adecuado. El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger lo considera excedido y el índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) en 98,76 puntos dice que el nivel actual es equivalente al de diciembre de 2015 (tras la liberación del cepo).

La situación luce hoy equilibrada. La incógnita es lo que sucederá a partir de ahora. Si persiste la resistencia de la inflación a bajar, y el BCRA sigue poniendo un frontón cotidiano y permanente de u$s 5.000 millones a $25 en el offer, se volverán a acumular presiones en el mercado cambiario.

- Déficit fiscal: El vocero del FMI, Gerry Rice fue muy claro: El FMI coincide con la intención manifestada por el presidente Mauricio Macri de bajar el déficit fiscal. No podía ser de otra manera. El staff le dedicó un capítulo aparte en el Artículo IV a Los riesgos del gradualismo fiscal y las tensiones que genera en la economía.

Allí sugirió que es prioritario reducir el gasto, pero a la vez "combinando los pasos necesarios para mitigar el impacto de estas medidas" en la actividad económica y en los sectores más vulnerables.

Aunque sugiere algunas áreas donde pasar la tijera, subraya una salvedad. "Para ser claros: lo que se necesita es recalibrar la combinación de políticas, una mayor reducción del déficit fiscal, menores impuestos y una política monetaria menos restrictiva, no un endurecimiento general de las políticas".

- Inflación: El staff del FMI recomendó más coordinación entre Hacienda y BCRA. Todo el esfuerzo para bajar la inflación no puede recaer en la política monetaria. No es casual que el Presidente haya ungido a Dujovne como coordinador de todos los ministerios económicos.

El informe, refrendado por el directorio en Washington, afirmaba que la persistente inflación, el crecimiento del déficit de cuenta corriente y el endeudamiento en dólares son el resultado directo del desequilibrio en el mix de las políticas monetaria y fiscal.

Esta es la base para las negociaciones que, al comando de Hacienda, se llevarán a cabo a partir de esta semana en Washington. De qué manera se llevará a cabo una acción más frontal (léase: menos gradual) para bajar el déficit. El Gobierno propone llegar a 2 puntos del PIB a fin de 2019. El Fondo sugiere un esfuerzo adicional: eliminar por completo el déficit primario para fin del año próximo.

Más allá del aval político global para otorgar un respaldo a la Argentina, sede del G20 este año, será difícil llegar a un acuerdo en una agenda que incluye transferencias discrecionales a provincias, sueldos, jubilaciones y planes sociales. La flexibilización del mercado laboral, entre otros cambios estructurales sugeridos, probablemente quedarán supeditados a lo más urgente e inmediato.