

Creemos que este gobierno no va a arreglar con los “buitres”. Con la “apertura heterodoxa” de la cuenta financiera vía swaps y préstamos de otros bancos centrales, el Gobierno confía que va a poder sostener la pax cambiaria.
La recesión y un perfil de vencimientos de deuda que se concentra en el último trimestre del 2015 generan cierto margen de maniobra para la caja en dólares. Como no se ha avanzado en atacar los desequilibrios macroeconómicos fundamentales (la inflación, el atraso cambiario y el creciente rojo fiscal), la consecuencia de no arreglar, será una profundización de la recesión con tensión en los mercados financieros.
Si arreglan con los holdouts, obviamente tendremos un contexto menos tensionado, pero no será determinante para que la Argentina recupere el sendero de crecimiento. Como insistimos, el problema del crecimiento no son los holdouts sino la inflación.
Inversiones que no impactan en las reservas
Dado el inminente cambio en el ciclo político, también vemos inversores tomando posiciones en activos estratégicos. Existe mucho valor relativo en el mercado financiero argentino frente a comparables de la región y el mundo. Las empresas con más espalda están aprovechando este contexto para consolidar sus negocios vía adquisición de competidores o captación de nuevos segmentos de operaciones.
Dentro de los sectores que más interés genera se destaca el inmobiliario y el sector energético. Lógicamente no se trata de un boom de inversiones, por lo que el impacto positivo en la macro tiende a diluirse. Además, dada la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, el ingreso de dólares en la mayoría de los casos no se canaliza a través del Mercado Único y Líbre de Cambios, por lo que no termina impactando en las reservas.













